Pasaron más de cuatro años de la muerte de Maximiliano Cabaña y la investigación avanza hacia la instancia de un juicio oral y público para determinar qué sucedió el 29 de septiembre de 2018 previo al incidente vial que involucró a otro motociclista, Sebastián Barrios, imputado por homicidio culposo y lesiones graves.
En diálogo con elDIARIO de la Región, Celia Ramírez, reiteró el pedido de celeridad en la causa por la muerte de su hijo y aseguró que intentará “hasta lo último” para que el hecho sea juzgado como homicidio simple ya que asegura que “no fue un accidente”.
“La causa estaba como homicidio simple y lesiones graves en concurso real y ahora está como homicidio culposo y lesiones graves; lo que quiero es que cambien la carátula a homicidio simple”, señaló.
Celia, que el lunes encabezó una marcha en Villa Ángela porque el caso “no se movilizaba”, contó que aún no tienen fecha para el inicio del juicio y que se está en la etapa de presentación de pruebas por parte de los representantes.
Recordó además que, tras el rechazo de la querella a un juicio abreviado como pedía la defensa, en agosto del año pasado se resolvió realizar un juicio oral y público. “Esperamos que se fije una fecha de inicio del juicio, pero antes queremos pedir el cambio de caratula porque lo de mi hijo nunca fue un accidente, no aceptamos que sea culposo”, indicó.
Cabe señalar que Barrios estuvo detenido en 2018 al menos un mes hasta que la jueza de Garantías dictó la nulidad de su prisión preventiva y quedó imputado por homicidio culposo y lesiones graves.
“Voy a intentar hasta lo último porque no quiero que lo que le hicieron a mi hijo quede impune y este hombre quedé en libertad como está hasta ahora”, sostuvo Celia.
EL CASO
La causa investiga lo ocurrido la noche del 29 de septiembre de 2018 cuando Maxi murió producto de un incidente en su moto. Testigos del hecho y su familia aseguran que fue hostigado y atacado por Sebastián Barrios, quien lo habría seguido también en moto por varias cuadras hasta el lugar del incidente y hoy está imputado por la muerte del joven.
Para probar que su hijo fue asesinado esa noche, Ramírez y la querella apuntan al testimonio del compañero de Maxi y la acompañante de Barrios como claves para esclarecer la muerte del joven, ya que asegura que ambos coinciden en la actitud del acusado de perseguir, golpear y continuar “presionando a Maxi” hasta el lugar del incidente.
Además de los testigos y las pruebas de las cámaras de seguridad, la madre de la víctima basa su hipótesis en el informe de los forenses que, según detalló, indican que “Barrios lo cerró y eso provocó el accidente”.
Barrios estuvo prófugo 15 días tras el hecho y detenido con prisión preventiva al menos un mes en la causa “Supuestas lesiones y muerte en accidente de tránsito”. Sin embargo, a fines de 2018, la jueza de Garantías de Villa Ángela, Yolanda Alvarenga de Gómez Samela, dictó la nulidad de dicha prisión preventiva y Barrios quedó en libertad. En abril de 2019, los familiares apelaron la resolución de la magistrada, medida que llegó hasta la Cámara de Apelaciones de Resistencia que sólo respondió requiriendo más información. La causa fue caratulada luego como homicidio simple, pero pasó a homicidio culposo agravado.
