Se barajaron numerosas opciones: acortar las rondas, jugar en verano, concentrar todos los partidos en una sola ciudad, siendo Las Vegas la preferida. Pero, por primera vez en estas semanas, el pesimismo empieza a cundir en la Asociación Nacional de Baloncesto (NBA por sus siglas en inglés) y en las reuniones que mantiene.
Echar el cierre al curso es una opción tan válida como las demás. Es lo que asegura Brian Windhorst, periodista de Espn, que desvela que en las últimas conversaciones entre la NBA y la Asociación Nacional de Jugadores de Baloncesto (NBPA por sus siglas en inglés) el tema principal no fue la forma de reiniciar la temporada sino de cómo cancelarla con el menor impacto posible, sobre todo, económico.
Las pérdidas son cuantiosas; pero, no reanudar el juego las multiplicaría, pues se perderían ingresos de televisión, de patrocinadores, de venta de entradas. Las pérdidas que se ocasionarían rondarían la enorme cifra de 1.000 millones de dólares.
El ejemplo de China es lo que invita a pensar a la NBA en una hipotética imposibilidad de comenzar de nuevo la competencia. En el gigante asiático, donde comenzó la pandemia provocada por el COVID-19, van varios pasos por delante del resto del mundo.
La normalidad empieza a instaurarse poco a poco en el tercer país más grande del planeta; pero, el baloncesto sigue paralizado pese a los esfuerzos por reanudarlo. La Asociación Continental de Baloncesto (CBA por sus siglas en inglés) se suspendió a finales de enero y tras ese paro los jugadores estadounidenses habían regresado a sus equipos porque estaba previsto que la competencia se reiniciara en abril, aunque fue pospuesta hasta mayo.
Si en Estados Unidos se siguieran los mismos pasos en la evolución del coronavirus, la NBA tendría como escenario más optimista poder reiniciar a finales de junio, lo que supondría invadir el verano.
Pero es que, además, el país está siendo atacado con fiereza por el COVID-19. Tiene el tope de contagios, acercándose a los 300.000, y registró más de 7.500 muertes, 1.480 sólo en el día de ayer.
La pandemia no hizo más que llegar a Estados Unidos, pero con semejantes cifras amenaza con quedarse mucho tiempo. Una pésima noticia para todos, incluida la NBA.
La situación es preocupante hasta el punto que el presidente, Donald Trump,habló con los comisionados de todas las grandes ligas profesionales del deporte estadounidense.
