Desde el comienzo de la crisis sanitaria, empezaron a surgir estudios de los posibles “beneficios” sobre el planeta y cómo el cambio climático estaba directamente relacionado con la aparición del virus.
A mayor escala, podemos nombrar un informe de la BBC donde mencionaban como la pandemia generó la mayor caída en la emisión de CO2 en la historia. “Ninguna guerra, ninguna recesión, ninguna otra pandemia, tuvo un impacto tan dramático en las emisiones de CO2 durante el último siglo como el que ha logrado el COVID-19 en pocos meses”, escribió recientemente Matt McGrath, corresponsal de medio ambiente.
Un gran respiro para el mundo, con menos aviones en los cielos y menos autos en las vías. El consumo de energía bajó y hasta la NASA detectó desde el espacio la disminución de gases contaminantes en la atmósfera.
Lamentablemente, hoy las políticas de Estado no responden a la urgencia que merece el calentamiento global. Cualquier tipo de respuesta ante esta amenaza, ya sea Acuerdo de Paris, Cumbres Climáticas o el Pacto Verde Europeo, parece haberse congelado para reaccionar ante una amenaza más urgente, la aparición del SARS-CoV-2. Pero sufrir el nacimiento de un nuevo virus es en parte porque se descuidan los ecosistemas.
“La comunidad científica lleva años lanzando esta alerta: la pérdida de biodiversidad actúa como catalizador para la expansión de virus y enfermedades infecciosas. La razón es que la diversidad de animales y plantas funciona como un escudo protector. Muchas especies actúan como huéspedes de virus que ni siquiera conocemos aún. Si disminuimos esta diversidad y destruimos ecosistemas, facilitamos que dichos virus “salten” al ser humano. De hecho, se estima que el 75% de las enfermedades nuevas emergentes que infectan a las personas proviene de animales”, advirtieron desde la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Sin embargo, el compromiso de los consumidores para accionar ante el cambio climático es un fenómeno en aumento y pequeños cambios cotidianos podrían generar grandes beneficios.
En Resistencia, surgieron varios movimientos en pos de concientizar y limitar la destrucción del planeta, ante esto, elDIARIO de la Región dialogó con Camila Rolón, creadora de la cuenta @EcoChaco en Instagram, quien nos brindó su mirada sobre el vuelco social ambientalista.
Ella es ingeniería ambiental, una rama de la ingeniería que diseña sistemas para disminuir la contaminación y gestiona el impacto ambiental de las actividades productivas, para disminuirlo. Desde allí, se trabaja en proyectos públicos o privados, en consultoría o en cualquier pequeña o gran empresa o actividad económica realizando la gestión ambiental de la misma, alineada al cumplimiento de la legislación vigente y de los requisitos que se establezcan en el proyecto o empresa.
“La cuarentena me dio la oportunidad de concretar @EcoChaco, que surge por mi deseo de aumentar la conciencia ambiental y mostrarle a chaqueñas y chaqueños que, con ciertos cambios de hábito sencillos, de a poco y entre todos, podemos aportar para disminuir el daño ambiental y mejorar la realidad en la que vivimos”, comentó.
Camila hace hincapié en que para exigir a las empresas y al Estado “debemos ser coherentes con nuestra forma de vivir y empezar por casa”. “Noté mucha gente comprometida con la causa ambiental y recibí hermosas devoluciones, por lo que creo que la sociedad chaqueña tiene conciencia ambiental y un gran potencial para llevar a cabo políticas de desarrollo sustentable”, expresó.
INICIATIVAS EN LA PROVINCIA
Camila remarcó que tanto el aspecto ambiental va de la mano de lo social y económico de una sociedad. “Valorizar los residuos porque se transforman en materia prima y recursos de un proceso productivo, para dar un cierre de ciclo a los materiales que, de otra forma, serían basura en el basural, contaminando agua, suelo y aire. A su vez, este movimiento de materiales genera puestos de trabajo y movimiento económico. Un triple beneficio”, sostuvo.
En ese sentido, destacó varias iniciativas que abarcan este triple impacto. Entre ellas se encuentran fundaciones como la célebre Ciudad Limpia o Sembrando Conciencia que “reciben los residuos reciclables y los reutiliza para realizar huertas colgantes, macetas y diversas manualidades. También reciben ecoladrillos los cuales están siendo usados para construir el cerramiento de un taller de oficios que tienen en la Fundación. Allí las personas pueden capacitarse en amolar, soldar y otras actividades. Realmente admirable el trabajo que realizan desde la Fundación”.
A su vez, remarcó que desde “el Municipio capitalino también puso a disposición de la comunidad un servicio diferenciado de retiro de residuos reciclables”. “También he visto que han diagramado un esquema de retiro por ciertos puntos de la zona céntrica para asumo poder atender a la demanda de los grandes generadores como comercios y supermercados. Es interesante esta opción ya que con sólo realizar un llamado al número que ellos proveen podemos pedir que nos retiren los reciclables por nuestros hogares para que luego ser destinados al reciclaje”, indicó.
SER CONSCIENTES DEL IMPACTO
Desde sus conocimientos profesionales y su esencia ambientalista, Camila dejó tres consejos básicos para implementarlos en casa y aportar a mitigar la contaminación ambiental.
Uno de los consejos “Ser conscientes de que lo que todo lo que compramos tiene un impacto, alguien lo tuvo que producir y se utilizaron recursos (agua, energía y mano de obra) para realizarlo. Pensar de dónde viene ese producto que estamos por comprar, vemos que puede llegar a haber una opción mejor que sea local, por sobre una que se produjo del otro lado, del océano.
Si es local, tenemos mayor acceso a la información para saber quién lo hizo y cómo. Entonces, mi primer consejo es, en la medida de lo posible, consumir productos locales, fabricados en la región, y con productos también me refiero a la ropa, electrodomésticos, etc. apoyando a los emprendedores y empresas locales o de nuestro país”.
“Comenzar separando los residuos es una buena opción. Separar la basura en restos de comida por un lado y residuos reciclables limpios y secos, por el otro, es un gran comienzo”.
“Recordar que nuestras elecciones como consumidores generan un impacto, y que nosotros decidimos si queremos que ese impacto sea positivo o negativo. Nadie puede hacerlo todo, pero todos podemos hacer algo. Se empieza por casa, cada persona, desde su lugar, cambia hábitos. Esa persona contagia a más. Y cuando menos te das cuenta, tenemos una comunidad de gente consciente y comprometida que exige y demanda soluciones a los problemas ambientales y aún más importante, evitan que se generen. Y creo que Resistencia y Chaco como Provincia, están en ese camino”.
COMPOSTAJE: NADA SE PIERDE TODO SE TRANSFORMA
Otras de las técnicas fáciles y prácticas es el compost. El compostaje es un proceso de transformación de la materia orgánica para obtener un abono natural.
La basura diaria que se genera en los hogares contiene un 50% de materia orgánica, que puede ser reciclada y retornada a la tierra en forma de humus para las plantas y cultivos, vital para el suelo, aportando humedad, aire y nutrientes. En Argentina, se celebra el mes del compostaje, desde el 22 de marzo (Día internacional del Agua) al 22 de abril (Día internacional de la Tierra).
Cecila Gil del Muro es técnica química y comenzó hacer compost hace varios años por una clase en la facultad y empezó con un contenedor de pintura. “Antes de la cuarentena yo venía con la idea un poco de brindar esta información que es tan fácil y es un tema que aporta un montón y por ahí mucha gente no lo hace por desconocimiento y es un proceso súper noble”, contó a elDIARIO.
Para dar a conocer toda esa información, Cecilia comenzó a difundirlo a través de las redes sociales en @Compostaresistencia “con la idea de tener una llegada a la gente dejando de lado el tecnicismo”. “Queremos mostrar que es algo súper fácil que lo puede hacer en cualquier lugar de la casa y más ahora en cuarentena que se produce muchos residuos. Es un poco devolverle a la tierra lo que sacamos de ella. Es un proceso que lo ocurre desde y para la naturaleza, con un residuo podemos generar un recurso”.
Solo pensar en la cantidad de persona y los kilos de basura que generan por día, la mitad es orgánico y de esa materia que llega al vertedero termina pudriéndose con un gran impacto negativo como los gases de efecto invernadero (GEI), el líquido que genera en la descomposición y sumado al precio del transporte de residuos, son cosas que pueden evitar simplemente separando y poniendo la basura en un lugar adecuado.
“Empezamos a ver cómo las personas se coparon y estamos contentos con la respuesta que tuvimos, creo que es un momento donde tomamos conciencia de lo que consumimos y generamos y está bueno que empecemos a exigir a los que nos gobiernan generen políticas en pos del medioambiente”, cerró Cecilia.
ECONOMÍA CIRCULAR
En Argentina se genera un promedio de 45.000 toneladas diarias de residuos sólidos urbanos, lo que equivale a una tonelada de basura cada dos segundos. Esto tiene un impacto negativo en el ambiente. Los rellenos sanitarios utilizados en centros urbanos para la disposición de los residuos domiciliarios son grandes fuentes de gases de efecto invernadero (GEI), principalmente metano, un gas 21 veces más reactivo que el CO2 en relación al cambio climático.
La economía circular propone un nuevo paradigma que modifique la forma en la que actualmente producimos y consumimos. Frente a la economía lineal de extracción, producción, consumo y desperdicio, la economía circular alienta un flujo constante, una solución virtuosa, en la que los residuos puedan ser utilizados como recursos para reingresar al sistema productivo. De esta manera, reducimos nuestros residuos y extraemos menos recursos naturales del planeta
En el marco del compromiso asumido tras la derogación del decreto N° 591/19 para tender a reducir las importaciones y aumentar el suministro local de insumos industriales provenientes de los residuos, Nación creó, la Mesa Técnica de Trabajo de Economía Circular que, a su vez, organizó submesas de trabajo en todo el país.
Con el objetivo de identificar mecanismos tendientes a promover la recuperación de los residuos que se generan como insumo para procesos industriales o productos de uso directo, se desarrollaron reuniones de trabajo con representantes del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, del Ministerio de Desarrollo Productivo y del Ministerio de Desarrollo Social así como también de la industria del papel y el cartón, la chatarra, el plástico, el vidrio, el caucho y el mercurio.
