A seis años de sancionada la ley de salud mental, un hito importante en la defensa de los derechos de usuarios y la comunidad, todavía queda mucho por hacer en materia del efectivo ejercicio de los derechos humanos de los usuarios. Para avanzar en ese camino, el viernes a las 10, Resistencia replicará en la pérgola de los artesanos en la plaza central la movida nacional “La salud mental se planta para que broten nuestros derechos”, organizada en reclamo de políticas públicas respetuosas de los derechos humanos de los usuarios de salud mental y por la implementación de la flamante ley sobre el tema.
La iniciativa parte de profesionales en salud mental, usuarios y familiares, artistas y organizaciones sociales y culturales, que convocan a la sociedad a reunirse durante la mañana del 7 para visibilizar la necesidad de estrategias integrales de acción, respetuosas de los derechos humanos y en contra del estigma y la discriminación a los pacientes de salud mental.
Algunas de las organizaciones que impulsan la iniciativa son el Colectivo Común Encuentro, la Red Argentina de Arte y salud Mental, el grupo de narradores orales Namiyac, la Secretaría de Derechos Humanos. Cabe recordar que tanto trabajadores de la salud como profesionales y familiares han denunciado el desmantelamiento y la falta de inversión en los servicios públicos; además se han pronunciado por un abordaje en salud mental que atraviese los muros del manicomio y que permita el desarrollo de vidas dignas e integradas en todos los territorios.
DEUDA
PENDIENTE
“La sanción de la ley de salud mental fue un movimiento importante en materia de defensa de los derechos de las personas, pero si bien entendemos que toda ley lleva un proceso de transformación cultural, debemos destacar que su implementación avanza muy lento”, señalaron desde los organizadores al ser consultados por elDIARIO de la Región. En ese sentido, recordaron que a la fecha son pocas las provincias con órgano de revisión de la ley: “Es un momento para sumarse al compromiso de seguir trabajando, no sólo se trata de la desmanicomialización, hay otros temas; una política más amplia, tiene que ver con la libertad, el trabajo, la educación, la familia, hay una gran deuda con las personas con padecimiento mental que se debe saldar”.
NUEVO
PARADIGMA
La Ley Nacional de Salud Mental N° 26657 fue sancionada en 2010, resultado de un arduo trabajo de años por parte de familiares y usuarios, profesionales de salud mental y organismos de derechos humanos, en el marco de la aprobación de otras leyes similares como la Ley de Servicios Audiovisuales y la Ley de Matrimonio Igualitario.
Uno de los principales ejes que sostiene la ley es el cambio de paradigma del concepto de salud mental, en tanto la reconoce como “un proceso determinado por componentes históricos, socioeconómicos, culturales, biológicos y psicológicos”, desde un enfoque de derechos. Se propone incluir dentro de la salud mental de las personas el efectivo ejercicio del derecho a la educación, al trabajo, a una vivienda digna, a la identidad sexual, etcétera. Además, establece que la existencia de un diagnóstico no autoriza en ningún caso a presumir riesgo de daño o incapacidad, el cual sólo puede deducirse a partir de una evaluación interdisciplinaria de cada situación en particular, de modo tal que pueda revertirse el estado actual de encierro injustificado y bajo condiciones gravísimas que padecen muchos usuarios.
Para revertir esta situación, se viene reclamando por una aplicación efectiva de la ley, a cinco años de su aprobación. En nuestra provincia, en 2013 a partir de la sanción del decreto reglamentario N° 603/13, se conformó una comisión intersectorial para la elaboración de una ley, instancia en la que participó el Colegio de Psicólogos de Chaco. En diciembre de 2014, se presentó el proyecto de ley en la cámara de diputados (resolución Nº 4658), el cual fue formalizado el 30 de marzo de este año.
