La abogada de la familia, Sonia Valenzuela, dialogó con elDIARIO de la Región respecto de la ronda de declaración de testigos, que finaliza este jueves. “Hubieron inconsistencias en el relato de Ojeda desde el principio”.
El lunes, declaró el personal de salud que recibió y constató la muerte de Adriana y una amiga de la expareja de Ojeda, quien contó que la joven “faltaba semanas enteras a trabajar por estar golpeada”, según informó Valenzuela a este medio, también mencionó que “En todo el pueblo se decía que él tenía antecedentes de violencia”.
Estaba previsto que Ojeda declaré ayer, pero se abstuvo. Hoy, en la tercera jornada del juicio, será el turno del padre del acusado y otros testigos.
El juicio se desarrolla desde el lunes en la Cámara Criminal Nº 2 de Resistencia. Cuentan con la presencia de Martin Bogado a cargo de la fiscalía, la secretaría de Derechos Humanos como querellante institucional y el abogado Miguel Ángel Feldman, representando a la defensa.
“MI HIJA NO SE SUICIDÓ”
La muerte de Adriana ocurrió el 23 de noviembre de 2020 en Colonia Elisa, un lunes por la siesta en el domicilio donde la pareja convivía. Allí, Adriana recibió un disparo a quemarropa con el arma reglamentaria de Ojeda, que ingresó desde la parte superior de la mama izquierda, de arriba hacia abajo.
Sin embargo, fue el mismo quien trasladó el cuerpo ya sin vida de Adriana al hospital de Colonia Elisa, afirmando que su pareja se había suicidado, argumentando que tenía “antecedentes de depresión”. Es así que en un primer momento el hecho fue presentado como suicidio, en sus primeras declaraciones Ojeda dijo que quiso sacarle el arma, pero ella se resistió.
Tras las denuncias de la mamá de Adriana, Adelaida Montenegro, la fiscal del caso, Andrea Langellotti, ordenó la detención del agente de la Policía del Chaco de 22 años. Montenegro, aseguró que su hija fue víctima de un femicidio y acusó a la policía y a la familia de Ojeda de manipular la escena del crimen.
El cambio de carátula se reforzó cuando las pericias detectaron la presencia de pólvora tanto en el cuerpo de la víctima, como del acusado y también del padre del mismo. También, por la mecánica del disparo, incompatible con un suicidio.
Luego de las pericias y testimonios, en abril de 2021 la fiscal Langellotti elevó el caso a juicio.
