A siete días de que Resistencia se vea colmada por una masiva llegada de mujeres que ya superan las 40.000 confirmadas y promete duplicar, la periodista y militante feminista Julia Mengolini estuvo en la ciudad para hablar del Encuentro Nacional de Mujeres (ENM).
En el marco del ciclo Todas las Voces que alienta la Municipalidad, elDIARIO de la Región participó de la charla que la actual voz de la radio Futurock encabezó. Inició el ciclo remarcando la buena predisposición municipal en la organización del masivo evento.
“Hay que entender (el ENM) En un contexto de retroceso donde la derecha avanzó sobre nuestros derechos, y no de forma aislada”, señaló. Pero además, explicó cómo mientras el neoliberalismo avanza, en contraposición, existe un enorme auge del movimiento feminista y de mujeres. “El feminismo salió de la academia y también de los encuentros”, opinó. Este movimiento renovado, genera una tensión que posiblemente se resuelva con este que es “el movimiento contrahegemónico más potente”, expresó.
La periodista que se hizo reconocida en Duro de Domar y luego viró a una mirada comprometida más política y feminista, manifestó que los feminismos no terminan en un discurso o una práctica sino de toda “una nueva forma de pensar”.
Mengolini subrayó que este gran movimiento de mujeres va contra un sistema que se basa en la supremacía del varón sobre la mujer, y que si es capaz de subvertir “todos los órdenes establecidos”.
A pesar de la amplia cobertura nacional negativa sobre el encuentro en Chaco, Mengolini también se distinguió en sus modos. Antes de su disertación, se reunió con las integrantes de la Comisión Organizadora, para tener un panorama más integral. Allí, defendió la cuestión federal del encuentro: “es muy federal, por eso es nómade”, dijo, a pesar de que la sociedad en cada ciudad “se caga de miedo, generamos mucho temor porque el aluvión asusta”, expresó.
LOS TALLERES
En la mirada de la periodista, es necesario continuar resaltando la importancia política de los talleres en el encuentro. Son los espacios de real construcción, y ella comentó cómo esos “relatos personales se vuelven sociales”. Así “transformarán sus vidas cotidianas”, replicando cada una en sus lugares, continuó.
Volvió sobre el punto de las prácticas horizontales de los talleres y toda la organización del encuentro. “La horizontalidad (uno de los pilares) viene justamente a subvertir estas representaciones (tradicionales) y verticalidades”.
Por último, abrió la jugada con respecto a la huella que deja el encuentro en cada sede elegida, y cómo hacer que el ENM “interpele y no que repele”, “ojalá podamos neutralizar y no fogonear”, consideró con respecto al posible panorama represivo. En Resistencia, consideró “ya hay una formación política en las mujeres que no se va olvidar”.
