River la pasó mal en su debut en la Copa de la Liga Profesional de Fútbol: con dos goles de cabeza (Fontana y Galoppo) y uno en contra de Javier Pinola, Banfield lo venció en Avellaneda, por 3-1.
Luego de una semana complicada, con revuelo, con idas y venidas, finalmente River no jugó en el Camp y tampoco jugó en Avellaneda porque el que sí lo hizo anoche fue Banfield, que le “taladró” la cabeza que le amargó el festejo de los 300 partidos a Marcelo Gallardo…
El gol récord de Borré (alcanzó a Alario como máximo artillero con 41), a los 5′ de iniciado el partido pareció encaminar la historia. Sin embargo, el elenco de Javier Sanguinetti jamás se quebró y fue contundente a la hora de ir a buscar el empate.
De hecho, Fontana lo tuvo primero con un remate que le tapó bien Armani, aunque al ratito tuvo revancha de cabeza. Sí, un dolor de cabeza viene siendo el juego aéreo para el equipo de Gallardo, que luego sufrió el 1-2 con el cabezazo de Galoppo.
Y de ahí en más, a River no sólo le faltó juego -hubo pocas sociedades- sino también solidez defensiva. Al punto que entre Paulo Díaz -muy errático- y Pinola se mandaron el blooper de la fecha y el calvo la metió en contra.
Incluso Gallardo trató de revertir la historia sin Nacho Fernández en cancha (salió con una molestia) y plantó una línea de tres en el fondo, tirando toda la carne al asador. Aunque no hubo caso: Banfield le había taladrado la cabeza y se marchó con los tres puntos en el debut…
CENTRAL PEGÓ EN EL FINAL
En el marco de la 1ª fecha de la Zona 3, Rosario Central derrotó 2-1 a Godoy Cruz, en el Gigante de Arroyito. Emmanuel Ojeda y Lucas Gamba anotaron los goles del Canalla, mientras que Hugo Silva marcó el único tanto del Tomba.
El encuentro comenzó favorable al conjunto local, que en apenas 3’ de juego se encontraba 1-0 arriba. Y, es que Joel López Pissano ejecutó un tiro de esquina al primer palo y Ojeda, anticipando a todos, abrió el marcador.
Con el envión del gol, los de Kily González impusieron condiciones en esa etapa inicial, pero no pudieron ampliar la ventaja.
En el inicio del complemento, Luciano Ferreyra, mediocampista de Central, pudo haber marcado el 2-1 con un gran remate que terminó estrellándose en el palo izquierdo de Nelson Ibáñez.
De a poco, Godoy Cruz se fue acomodando en el partido y el local se apagó progresivamente. Así, a los 21’, los mendocinos llegaron al empate gracias a una aparición por el segundo palo de Silva, luego de un centro pasado.
A partir de allí, el trámite cambió rotundamente y el visitante comenzó a dominar. De hecho, el Tomba pudo haberlo ganado a los 37’, cuando, luego de una desinteligencia entre el arquero y un defensor de Central, Santiago García increíblemente la tiró afuera.
Dos minutos más tarde, se plasmó en la cancha el famoso refrán: «Los goles que no se hacen en un arco, se convierten en el otro». Emiliano Vecchio hizo una buena jugada, se la dejó a Gamba, quien, con un potente derechazo al ángulo, estampó el 2-1 definitivo.
