La semana pasada, el intendente, Jorge Capitanich, se reunió con representantes de la Red Textil Cooperativa, de la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT), con quienes consensuaron la adquisición una nueva tanda de uniformes para agentes de las distintas reparticiones municipales. Durante 2017, se adquirieron 2.436 uniformes a la Red, mientras que en este año serán 2.395.
Joaquín Sánchez, presidente de la Red, visitó la sede la cooperativa de trabajo y consumo La Prensa Ltda., que edita este matutino, y habló sobre la coyuntura que atraviesa la producción cooperativista y los desafíos que plantea esta economía en recesión. “Agradecemos al intendente de Resistencia la colaboración con nuestra cooperativa, han decidido volver a comprar toda la ropa de trabajo, entregamos ahora la mitad y ya confirmamos que con cada aniversario de Resistencia estaremos entregando más equipos, lo que genera trabajo para muchísimas cooperativas”, sostuvo.
Sobre la Red, comentó que en la misma funcionan alrededor de 70 cooperativas asociadas en distintas provincias, algunas hacen ropa liviana, otras, ropa pesada y más específica. “La Red Textil funciona desde 2012 y el trabajo con Capitanich realizamos desde hace dos años, luego de haberlo conocido cuando estaba en la Jefatura de Gabinete”. Además, remarcó: “Nosotros creemos que esto que hace Coqui acá, y otros intendentes como por ejemplo Ferraresi en Avellaneda, son cosas que hay que replicar. También, se trabaja de modo similar en Machagai. Con la Provincia de Chaco, se entablaron conversaciones el año pasado, pero todavía no se avanzó. Lo importante es que cuando hay una decisión política de articular por parte del Estado, la burocracia se resuelve y las cosas se logran”.
EL EFECTO “CAMBIEMOS”
Sobre la situación económica de las textiles, comentó: “El sector textil en general viene sufriendo mucho la caída del mercado interno a partir de las políticas implementadas por el Gobierno de Cambiemos a nivel nacional y en muchas provincias. La apertura de importaciones implicó complicaciones, armar una cooperativa cuando tenés el 78% de trabajo en negro o precarizado hace muy difícil competir. La industria cayó ya un 60%, sobre todo las pymes que fabrican telas, con las más perjudicadas”.
En ese sentido, Sánchez subrayó: “Tratamos de no dejar de hacer proyectos e ideas, es más difícil ahora que antes, muchos compañeros no aguantan o tienen que tener otro trabajo, pero lo importante es seguir en pie. Este año, se firmó un dictamen para cerrar matrículas a 4.500 cooperativas. Son herramientas de trabajo colectivo, eso es lo que más molesta, es una cuestión ideológica. Al Estado, le pedimos políticas concretas para la defensa del puesto de trabajo, necesitamos que las cooperativas y fábricas estén abiertas y generen producción, por eso pedimos leyes como el ‘compre cooperativo’”.
