La Sociedad

Sara Hebe llega a la “Bailunga” correntina

“Lo que hago es para no morirme y para pasarla mejor”, comentaba Sara Hebe hace unos años atrás en una entrevista hecha por Lucía Franco y Fernando Ressia para la organización “Ni a palos”. De este manera, se presentará esta artista que fusiona los géneros populares como el rock, el pop, la cumbia y el hip hop con su amplia voz de protesta al estilo rap.

El sábado, Sara Hebe estará cerrando la reconocida fiesta Bailunga, que se realiza hace más un año en la ciudad de Corrientes. En esta XV edición de la fiesta, la artista vendrá acompañada por su par artístico Ramiro Jota.

La fiesta popular iniciará a las 23 en la Caverna Club, en Maipú al 3990, y la grilla se completa con: Chamigo Sound System (Corrientes) con electrocumbias; KchaKers (Corrientes), Mashups, El Barba Dub (Tucumán), Cumbia Dub y ritmos urbanos.

Además, Mommo y Rapporá estará abriendo la jornada, Adrián Cabrera Godoy JIP! en las “Frikivisuals” (Tucumán) con visuales; Pa Nk y José Augusto Ramírez "Chespi"; Nunca Sé, poniendo estilo y diseños: Laura Gutiérrez. Aunque pocas, las anticipadas aún se pueden conseguir a $ 150 ($ 200 estará en puerta) en Resistencia, Barba Negra en San Martín 566.

Aunque dice que el pantalón de militante le queda grande, no duda en abrocharse el cinturón a la hora de hacer presencia en la toma de la Sala Alberdi o en algún desalojo llevado a cabo por el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, cuentan sus entrevistadores de “Ni a palos”. Esta joven artista está muy bien capacitada para el despojo: dejó la danza, teatro, la carrera de Derecho, varias ciudades.

En 2007 inició con la música. “Hacía teatro y bailaba hip-hop, entonces a través del baile fui copándome con el ritmo que tenía el rap. Así empecé a componer y a bajar pistas, y fui viendo la posibilidad de escribir canciones propias, de rapear y cantar, cosa que nunca me había imaginado. Al principio no lo había pensado como posibilidad porque nunca tomé clases. De chica lo hacía, pero para divertirme nada más. Naturalmente, se fue dando que comencé a escribir letras para temas y en 2009 saqué mi primer disco La hija del loco. Fue muy apresurado todo, pero creo que si no lo hacía rápido no lo iba a hacer nunca. Mi relación con la música antes era, como dije, bailar mucho, escuchar también y, sobre todo, disfrutarla”, relataba una Sara Hebe del 2013, y que hoy a cuatro años y con su popularidad en crecimiento, mantiene esa sencillez.

“Siempre me gustó todo: el hip hop, el rock, la murga y la cumbia. Yo soy de Trelew y allá lo único que llegaba era lo masivo, no es como en las ciudades grandes, que se puede ver qué hay por fuera de lo que te manda el comercio, entonces medio que escuchaba lo poco que había. Por suerte, internet está conectando más al interior con la diversidad cultural que hay”, continuaba, quizás aún sin saber que sería internet quien la llevaría a lugares como el sur del país, países latinoamericanos y ahora, Corrientes.

 

ARTE Y POLÍTICA

 

“Si bien mis temas tienen contenido social, no creo que haga política. Me gusta decir que doy una opinión poética del asunto y escribo más o menos lo que me parece”, explicaba esta artista. “Me queda muy lejos eso de la política: para eso hay que estudiar y yo no entiendo una mierda. Digo lo que siento más que nada. Hacerme la militante está muy lejos de mí, sería agrandarme. Eso sí, trato de acompañar las luchas sociales que me parecen y con las que estoy de acuerdo. Después puedo escribir sobre algo relacionado, pero no necesariamente”, así salen algunas canciones populares como Asado de Fa, que escribió cuando acompañaba un desalojo.

“En Gascón, donde estaban resistiendo un desalojo del gobierno de la Ciudad y pedían un presupuesto para la vivienda; a la Sala Alberdi las veces que me invitaron fui a tocar”, relataba. En cambio, Sara dictaminaba entonces y lo reafirma ahora: “Muchas veces me planteo que no sirve para nada lo que hago pero igual lo sigo haciendo. Actúo con total pesimismo, estoy convencida de que no va a cambiar nada profundo con el arte. Si está todo como el orto, nada cambia”.

Sobre si generaba al menos conciencia, reflexionaba: “Norman (Briski) decía algo muy inteligente sobre eso: Los Simpson generan conciencia pero, ¿cambió algo en la sociedad norteamericana? No, no cambió nada. Es verdad, genera conciencia, pero ¿qué pasa con eso? Nada”.

 

MACRISMO Y KIRCHNERISMO

 

“Sobre el kirchnerismo algunas cosas me parecen bien, aunque yo no pongo las manos en el fuego por nadie”, comentaba la artista que para ella: “El gobierno de Crisitina Fernández tenía cosas que estaban bien, que van para adelante y que se diferencian de los gobiernos anteriores, pero soy muy crítica también. Me parece que si bien se hizo mucho en materia de derechos humanos, falta otro tanto. Igual, si bien critico mucho, a la hora de votar lo hago por Cristina. Si bien creo que no cambia nada, que es una mentira el voto, lo hago para que no gane la derecha. Imaginate si ganara Duhalde o alguno de esos”, decía allá por 2014, ahora frente a este nuevo contexto político, Sara y sus letras se renuevan con más furia.

Cuando le preguntaban en ese entonces qué pensaba de Mauricio Macri y ella respondía: “Lo peor. Me da miedo pensar hasta dónde podrá llegar este tipo. Espero que no siga creciendo en su carrera política porque ahí estaríamos fritos. Creo que cuanto más se fortalece la izquierda, más se fortalece la derecha, y eso es lo que está pasando ahora. Se crea una fuerza de un lado y también se va armando del otro. Macri es la peor mierda del país”.

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