El toque de queda declarado hace 72 horas en la frontera de Colombia y Venezuela ha golpeado duramente a los migrantes del país petrolero. De acuerdo a El Mundo, la Policía de Colombia desplegó distintos operativos durante toda la semana, llenando camiones con venezolanos sin documentación y trasladándolos hasta el puente internacional Simón Bolívar, en Cúcuta, para expulsarlos. Ademas, hasta los albergues fueron cerrados por orden de las autoridades.
Se trata de uno de los pasos fronterizos más congestionados del planeta, usado a diario por 50.000 personas, entre ellas 3.000 con pretensiones de emigrar a Colombia y otros países. No obstante, ayer, cámaras registraron a varias personas usando las famosas trochas (peligrosos pasos clandestinos por el río) para pasar de un lado a otro.
«El trato es inhumano, llevan a las gentes hasta la frontera y los ponen a caminar. Exigimos respeto a los derechos humanos de parte de las autoridades policiales, que se escudan detrás del COVID-19 para violar los derechos», denunció a El Mundo.es José Luis Muñoz, portavoz de la Red Humanitaria Internacional.
Los operativos policiales también arremetieron contra las 300 trabajadores sexuales que se mueven habitualmente en torno al parque Mercedes Abrego, en Cúcuta. Algunas de ellas denunciaron malos tratos de los agentes.
La Red Humanitaria ha denunciado en un comunicado público que la «cacería» se extiende hasta Pamplona, a 100 kilómetros del límite fronterizo, donde estarían hacinando a los emigrantes.
«En vista de la cuarentena, ciudadanos venezolanos fueron casi expulsados de Colombia» remarcó el dirigente Freddy Bernal, y denunció al Gobierno de Iván Duque por inhumano. «A estos seres humanos no les dejaron pasar, los lanzaron como animales por los bosques y arbustos, el monte y la montaña. Están golpeados, llenos de barro, sin comer, mujeres y niños. Están llenos de odio, no tienen sentido de humanidad», indicó.
«Estamos tratando de organizar una asistencia alimentaria, porque tenemos capacidad para dar comida pero estamos bloqueados por los decretos», advirtió Muñoz. «La campaña de solidaridad debe ser inmediata» cerró. (Fuente: El Mundo).