La familia Morales de Colonias Unidas, propietaria de una pequeña granja ubicada sobre la ruta 8/9, zona urbana, había denunciado ante el Municipio a cargo de Alicia Leiva, la fumigación del predio de enfrente. A un mes de la aplicación, la familia tuvo que viajar a Resistencia para realizarse estudios médicos. Mientras esperan los resultados, sus animales siguen muriendo.
Las fumigaciones denunciadas en los últimos días de agosto fueron realizadas con mochila en zona urbana, en un predio de aproximadamente seis hectáreas. Luego de la denuncia, técnicos del Senasa visitaron el predio y tomaron muestras pero aún no hay notificación del herbicida utilizado.
Silvia de Morales comentó a elDIARIO de la Región que tuvieron que viajar a Resistencia para realizar consultas médicas porque sus hijos comenzaron a tener severos dolores de cabeza, irritación en los ojos y desgano. “Acá en el hospital de Colonias Unidas no hay instrumentos para hacer un análisis de intoxicación por herbicida. Mi hijo tenía un poco inflamado el hígado, eso podría ser x una intoxicación. Mi bebé de 11 meses y mi nena de 2 años estuvieron con diarrea y vómitos, aunque el doctor no pudo especificar fue sus dolencias sean por el herbicida”, narró Silvia.
Durante este período, un veterinario de la Municipalidad se acercó a la granja de la familia y extrajo muestras de sangre y leche de los animales, que fueron llevados al laboratorio del Municipio de Colonia Elisa, pero hasta el momento aguardan los informes.
Mientras tanto, aumenta el número de animales muertos luego de la aplicación del veneno.
“A días de la fumigación, murieron 8 conejas, 24 pollitos, 11 gallinas, 3 gallos, 12 corderos, 14 chivitos, 14 ovejas y 13 chivas madres. Ayer, una chivita parió a tres crías muertas y una presentaba malformación”, narró Silvia.
En este contexto, la familia pide celeridad en los resultados de las muestras extraídas ya que las pérdidas son incuantificables, porque están en riesgo su salud y la de sus animales, que son su medio de vida.
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