La Asociación Bancaria pondrá en marcha un plan de lucha la semana que viene, que implica la restricción del horario de atención en los bancos, medida que en principio será de dos horas pero que se irá acrecentando según no obtengan respuestas de la patronal a los dos reclamos principales: reapertura de paritarias y pago del impuesto a las ganancias de los trabajadores por parte de los banqueros.
Rubén Ruffino, habló desde Buenos Aires para Radio Natagalá, previo a la reunión prevista con la dirigencia de la CGT, sobre las medidas que definieron al margen de lo que suceda con las definiciones de un paro nacional, luego de la masiva protesta que llevaron adelante en el microcentro porteño el jueves, con un reclamo en todas las casas centrales.
“La postura de la Asociación Bancaria es bien clara en el sentido de que para el cuadro de situación actual en lo laboral y en lo social es necesario iniciar un plan de lucha y está proponiendo un paro nacional de 24 horas a realizarse mínimamente en el mes de octubre”, indicó el dirigente chaqueño que también se animó a poner en duda que puedan cerrar en las próximas horas una fecha para un paro general teniendo en cuenta los ofrecimientos que está haciendo el gobierno para “condicionar a los gremios”.
Pero sí anunció lo definido por el gremio bancario, que “la semana que viene hará asambleas con cese de actividades en los lugares de trabajo durante dos horas”. “Es parte del plan de lucha de los bancarios para la reapertura de la paritaria que viene pidiendo y para la solución del problema del Impuesto a las Ganancias, que queremos que de una vez por todas los banqueros se hagan cargo del pago de ese impuesto de los trabajadores”, explicó.
Sobre este segundo punto, reiteró que es un reclamo que valida La Bancaria “porque para nuestro gremio el impuesto es muy significativo porque abarca a un gran porcentaje del personal banacario, y porque cada vez que hay discusión paritaria el incremento que se logra de bolsillo significa menor ingreso. Lo que se recupera por la discusión paritaria se pierde con el pago del impuesto, en el bolsillo del trabajador queda menos plata y esa es la contradicción que hay”, aseguró.
En relación al consenso al que pretenden arribar desde la Asociación Bancaria que conduce a nivel nacional Sergio Palazzo, para acordar la fecha de un paro general, sostuvo que es necesario “no dejarnos condicionar con algunos ofrecimientos porque también es cierto que hay una realidad”. Y lo dijo puntualmente por el anuncio del Gobierno del reintegro de fondos a las obras sociales sindicales. “El gobierno anterior, por años, pisó los pagos de la deuda. Hoy, la deuda que tiene el gobierno nacional con las obras sociales sindicales es de $20.000 millones o sea que también eso hace que se resienta el servicio de salud a los afiliados. También ese reclamo es justo y es necesario que la CGT insista en eso, pero tampoco tiene que condicionar eso al resto de los problemas que están sufriendo los trabajadores en general”, objetó Ruffino.
