Barrios de Pie y la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) Chaco se movilizarán hoy para reclamar que así como integrantes de estas organizaciones contarán con un bono de fin de año o un plus a la transferencia social que reciben, se incluya a jubilados y adjudicatarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH).
La actividad será parte de una jornada nacional y en la capital chaqueña confluirán en la sede local de la Anses para instalar ollas populares.
“Creemos que es un grave error y una falta de sensibilidad por parte del Gobierno dejar afuera del bono de fin de año a los jubilados y jubiladas. Muchos de nuestros adultos mayores están atravesando un muy mal momento”, señaló el coordinador de Barrios de Pie en Chaco, Cristian Lezcano.
Las estimaciones indican que la nueva movilidad jubilatoria le deja entre 60 y 70.000 millones de pesos destinados a jubilados. Por eso Barrios de Pie iniciará una campaña de juntada de firmas bajo la consigna “Con los abuelos no” contra dicha reforma, y se movilizará cuando se le de tratamiento en el Congreso.
“Nos duele la situación de nuestros viejos. Hay gente que no va a poder comprar ni un pan dulce para las fiestas. Es una verdadera injusticia que se quite este derecho a los jubilados y a los que menos tienen. Nos preguntamos, ¿los funcionarios del gobierno no tienen abuelos? Estas son medidas que pueden cerrar muy bien el Excel, pero que alguien con sensibilidad no puede permitir”, concluyó Lezcano.
CTEP
Por su parte desde la CTEP comentaron cómo se llegó a la decisión de manifestarse. “El último viernes, en el marco de la reunión realizada por la Emergencia Alimentaria, los movimientos sociales transmitieron a la ministra de Desarrollo Social su total repudio a la exclusión de jubilados y niños en el pago del bono de fin de año. Asimismo, solicitaron que el mismo sea efectivizado a quienes perciben haberes jubilatorios y la AUH”, expresaron.
“Dicho bono ayuda a las familias más humildes de nuestro país a llegar a fin de año, y no pasar las fiestas sin un plato de comida en sus mesas. El aumento de tarifas, la inflación creciente en los alimentos de la canasta básica y la falta de trabajo hacen que en las barriadas populares cada día sea más difícil poder comer y tener acceso a la salud y la educación. El hambre no espera, por eso salimos a la calle nuevamente teniendo presente que solo con unidad en la lucha podremos enfrentar estas medidas de ajuste sobre el pueblo trabajador”.
