El vicecanciller ruso, Serguei Riabkov, dijo que una amenaza lanzada por Washington de cortar toda cooperación con Rusia en Siria constituye sólo "una crisis emocional", y señaló que Moscú no ve otra alternativa que seguir cooperando con Estados Unidos en busca de un arreglo para el conflicto sirio. Sin embargo, dejó en claro que no aceptará ningún ultimátum de Washington.
"Con su política de chantaje y amenazas Washington busca imponer soluciones que favorezcan a Estados Unidos y sus clientes", señaló Riabkov sobre la amenaza del secretario de Estado, John Kerry, a su colega ruso, Serguei Lavrov, de suspender la cooperación bilateral en Siria si Moscú no detiene la ofensiva de Alepo.
Sin embargo, dijo que Rusia propone una pausa de 48 horas en los ataques contra Alepo para permitir la entrada de ayuda humanitaria para los civiles atrapados en la mayor ciudad de Siria.
"Con el fin de garantizar el acceso humanitario, estamos proponiendo una pausa de 48 horas, pero los colegas estadounidenses, por razones que sólo ellos conocen, están empeñados en exigir una tregua de siete días", dijo a periodistas en Moscú, citado por la agencia de noticias EFE.
"Ese plazo es totalmente suficiente para que los grupos terroristas puedan conseguir municiones, hacer descansar a sus combatientes y reagrupar sus fuerzas", añadió.
Alepo se convirtió en la batalla central de una guerra siria cada vez más compleja y reacia a los esfuerzos diplomáticos internacionales para tratar de ponerle fin, luego de cinco años y medio de violencia sin fin que ha dejado una cifra estimada de unos 300.000 muertos y 12 millones de refugiados o desplazados.
La ciudad se encuentra dividida en un sector este bajo control rebelde y una mitad oeste dominada por el Ejército. Se estima que unos 250.000 civiles están atrapados en el este de la urbe en necesidad urgente de recibir asistencia humanitaria.
