De la mano de los ajustes en gasto público, la suba exorbitante de las tarifas y la apertura indiscriminada de la importación en el marco de las políticas que “bajan” desde el Gobierno nacional, la crisis económica golpea duro en la provincia y el cierre de locales, comercios y fábricas se convierte en una noticia de todos los días. Respecto del caso de la textil Pampero, ante el cierre de la planta, la Subsecretaría de Trabajo dictó la conciliación obligatoria para avanzar en las negociaciones con respecto a la situación actual y futura de los trabajadores. Se realizó una reunión la semana pasada y se pasó a un cuarto intermedio hasta el día de mañana.
En la reunión del viernes, estuvieron presentes el subsecretario, Gustavo Trangoni; el secretario del Interior de Federación Obrera Nacional de la Industria del Vestido y Afines (FONIVA), Marcelo Lombardo; y el gerente de Recursos Humanos de Pampero, Walter Nicolás Pérez. En declaraciones para elDIARIO de la Región, la delegada Lidia Bernal acentuó que tanto ella como sus compañeros piden que se mantengan los puestos de empleo, esto más allá de lo que pueda ocurrir con la desvinculación de la firma y las cuestiones legales, que seguramente implicará entre otras cuestiones el pago de indemnizaciones.
IMPORTACIONES:
EL “INDUSTRICIDIO”
Por su parte, Trangoni señaló que desde el Gobierno provincial, por disposición del gobernador, Domingo Peppo, “se intervino de manera inmediata para dar respuesta a los trabajadores en esta situación incierta”. Recordó que son 37 familias las que quedarían afuera de la empresa. “Como Estado, hemos tomado intervención rápidamente, pero esto acarrea una situación de fondo que tiene que ver con el impacto de las políticas implementadas a nivel nacional. La empresa alegó pérdidas y la situación contable no les permite continuar con las actividades”, explicó.
Asimismo, el funcionario resaltó el esfuerzo de la Provincia para radicar la empresa en Fontana. “Hicimos un esfuerzo muy grande para su radicación y funcionamiento. Se otorgaron promociones industriales, programas de crédito y quita impositiva tanto provincial como municipal y se firmaron acuerdos para tener rebajas en la adquisición de insumos”, enumeró. “Desde el Estado, hicimos todo los posible para mantener la empresa en la provincia, pero atravesamos una situación lamentable, con políticas nacionales que impactan de manera negativa en industria textil, como la apertura de las importaciones”, agregó.
