En Paraguay, se estudia el cambio del reglamento interno del Senado, propuesta por un sector de la legislación paraguaya, que permite al órgano realizar cambios en la Constitución sin necesidad de una Asamblea Constituyente.
La modificación se dio luego de que el vicepresidente segundo del Senado, Julio César Velázquez, aprobara la petición de cambio en sustitución del presidente y del primer vicepresidente, quienes se oponían a llevar adelante una sesión extraordinaria.
La reforma está vinculada al artículo 41, el cual evita que el presidente del Senado pueda retener el proyecto de modificación de la Constitución, tal como está habilitado actualmente.
Igualmente, fue modificado el artículo 117, que determina que una moción presentada “sobre tablas” para estudiar un proyecto que no tenga dictamen de comisión requiera para su aprobación una mayoría de dos tercios de votos, es decir, 30. Con la reforma, solo se necesitaría 23 votos.
Quienes alegan la inconstitucionalidad del procedimiento y mantienen que la reelección solo es posible a través de una reforma de la Carta Magna, son aquellos pertenecientes al Partido Liberal.
Por su parte, el exsenador y exasesor jurídico de la Presidencia, Emilio Cama-cho, difiere de la tesis que sostienen estos sectores que rechazan la Enmienda Constitucional. Para Cama-cho, el procedimiento no califica como "ilegal", ya que el Senado "simplemente sesionó con el quórum legal, el cual es el requisito fundamental para darle validez a cualquier decisión".
"En uso de sus atribuciones, solicitaron una extraordinaria y no les fue concedido, se les postergó, volvieron a solicitar y como tenían sobradamente los votos, 23 para que sesionen válidamente, llegaron a los 25, sesionaron y modificaron el reglamento", aseguró el exasesor, quien reiteró que es "irreprochable" el procedimiento a nivel jurídico, en vista de la proximidad de las elecciones presidenciales en Paraguay, programadas para 2018.
Tras la discusión en el Senado y su posible aprobación, el siguiente paso sería convocar a un referendo aprobatorio que definirá el futuro de la reelección presidencial en Paraguay.
Desde el oficialismo aseguran que la democracia le da derecho a Cartés a buscar la relección. "Todos los países democráticos del mundo tienen bien instaladas en sus respectivas Cartas Magnas la figura de la reelección del presidente o jefe de Gobierno, y me pregunto por qué Paraguay tiene que seguir siendo la excepción", señaló Mario Arzamendia, dirigente histórico del Partido Colorado. (Fuentes: Tele-sur y La Nación).
