elDIARIO de la Región dialogó con las encargadas de este espacio, ubicado en Monteagudo 537, que proporciona las herramientas necesarias para formar niños con pensamiento autónomo, flexible y creativo. Hoy, se realizará una kermés allí, donde habrá un espacio de juegos y sorteos.
Asociación Infinito es la primera institución con orientación en pedagogía Waldorf en Resistencia. Esta pedagogía alternativa establece un modelo educativo que proporciona las herramientas necesarias para formar niños con pensamiento autónomo, flexible y creativo que tenga un fuerte compromiso con la sociedad y la naturaleza que lo rodea.
La Morada del Limonero, conformada por la Asociación Infinito, comenzó a impartir la pedagogía Waldorf hace cuatro años con tres alumnos. A través de entrevistas, madres y padres fueron conociendo la modalidad e integrándose junto a sus hijos a este espacio ubicado en Monteagudo 537.
Hoy, son 27 en salas integradas. Por un lado, está la sala maternal donde están los niños de 2 a 3 años -en este momento hay 7-, y por el otro la de 3 a 5 –allí conviven 16-. Además, 4 niños están cursando el primer grado.
elDIARIO de la Región dialogó con tres de sus maestras: Gabriela, técnica en estimulación temprana; Karina, maestra jardinera; y Mariana, quien es maestra. Todas descubrieron la pedagogía Waldorf a través de un conocido y se fueron capacitando en las modalidades de Introductorio, Ciclo Básico y Estudio del Hombre, respectivamente. “La formación consta de una mirada a nosotros mismos y una transformación a partir de ello”, mencionó Gabriela, mientras Karina comentó que “una vez que uno empieza por este camino, no vuelve más”.
Para mantener la organización, la comunidad de esta institución tiene cinco comisiones de padres y maestras: administración, comunicación, finanzas, eventos e infraestructura. “Estas comisiones tienen un referente que luego comparte toda la información con el resto” detalló Mariana.
LA JORNADA
“Los niños vienen acompañados de sus padres hasta la puerta, pero a diferencia de los jardines convencionales, si el niño necesita, se lo puede acompañar un tiempo más. Luego entran, se sacan los calzados y se ponen las pantuflas. Fomentamos que esto lo hagan solos para que sean independientes y autónomos”, precisó Gabriela.
En la pedagogía Waldorf, la relación de la maestra no es sólo con el niño sino con toda su familia. “Este jardín es como una extensión del hogar. Ponemos atención en el ambiente, el vocabulario, la vestimenta y los sonidos del espacio del niño. Mientras ellos están aquí, nosotras limpiamos, doblamos ropa o cocinamos. Los niños entran, juegan un ratito y después desayunamos”, continuó la maestra.
“Cuidamos mucho la alimentación. Hacemos galletas con productos orgánicos. Cada día de la semana tiene diferentes cereales (cebada, centeno, candeal) y frutas. Además, los miércoles amasamos pan. Tenemos niños que son intolerantes a la lactosa y hemos tenido una niña celíaca. En el último caso, su madre le traía la comida. Son niños totalmente aceptados”, detallaron.
En este espacio, los niños cultivan sus alimentos. “Dos días a la semana trabajamos en la huerta. Allí ellos arman plantines. Tenemos un árbol de moras (del que hacemos mermelada), tomates cherries, menta, cebollitas, perejil y albahaca, entre otros. Hacemos hincapié en que hay que plantar la comida, regarla todos los días, cosechar y elaborarla. También, tenemos un compost. Así, sabiendo este proceso, ellos le dan un valor a lo que comen”, comentó Karina.
Sobre el desarrollo de la jornada, Gabriela narró: “Antes de comer, hacemos una ronda, nos saludamos y nos acordamos de quien no vino. En ese momento, pensamos en objetos del exterior, como por ejemplo una mariposa, y jugamos a que de pronto está pasando por acá y se encontró con un niño. Nosotros vamos creando las imágenes y ellos nos imitan”.
“Luego, se ponen las botas y salimos al patio. Llueva, haga frío o calor salimos igual. Siempre tomando precauciones: cuando hace calor usamos gorras y tomamos mucha agua y cuando llueve usamos pilotos. Ellos elijen el sector donde quieren ir. Arman su propio juego y exploran, nosotros sólo observamos y cuidamos que no se golpeen. Si ellos quieren que participemos, seguimos su ritmo. La finalidad de que salgan al patio es la motricidad”, expresó la maestra.
Los juguetes de La Morada del Limonero son muy particulares, hechos con materiales nobles. “Son de lana de oveja. No tienen expresión, para que ellos imaginen”, explicaron. Sobre la plástica, utilizan pastas de cera de abeja de colores sin punta. “La idea es no darle cosas terminadas para que ellos puedan volcar su sentir”, resaltó Gabriela, mientras Mariana describió que “lo bueno de trabajar con materiales nobles es que los niños pueden buscar la esencia sintiendo, tocando, chupando y oliendo”.
“Otro aspecto que tenemos en cuenta es el uso de la tecnología. Lo ideal sería que no estén frente a la pantalla, pero a veces, por cuestiones de tiempo, los padres lo hacen. Esto, en exceso, hace que los niños pierdan la sensibilidad y la creatividad”, afirmó Gabriela.
LA KERMÉS
Hoy, de 17 a 20, se llevará a cabo una kermés de La Morada del Limonero, donde habrá juegos para niños y niñas de todas las edades, cantina para disfrutar una rica merienda y sorteos. La entrada tendrá un valor de $50 para mayores de 14 años (menores gratis). En caso de lluvia, el evento se suspenderá y pospondrá.
Los números para la rifa tienen un valor de $100 cada uno, se los pueden pedir a las familias que integran la Morada o reservarlo por Facebook a La Morada del Limonero, también se podrán comprar en la kermés.
Los premios serán varios, entre ellos: una canasta de alimentos orgánicos, una orden de compra por $500 en La Tiendita del Subsuelo, dos entradas de teatro, un libro de Antroposófia y una limpieza de cutis.
En 2020, la Morada del Limonero se trasladará al Mitre al 636. Desde allí, continuarán con esta pedagogía de transformación del sentir. Actualmente, se encuentra abierto el proceso para la inscripción para el año entrante. Para más información comunicarse a moradadellimonero@gmail.com o a asociación.infinito@gmail.com.
