La histórica bajante del río de Paraná motivó el reclamo de la Asociación de Pescadores Deportivos del Litoral (APL) que ayer publicó una carta dirigida a los gobernadores de la región en reclamo de “medidas urgentes” para enfrentar la situación hídrica que “daña no sólo a la flora y fauna, también a los seres humanos”.
En la carta, dirigida a los gobernadores de Chaco, Corrientes, Entre Ríos y Santa Fe, solicitaron los referentes del sector reclamaron “medidas urgentes por la bajante histórica del río Paraná” y adelantaron que pedirán “reuniones para resolver una situación que está poniendo en peligro la vida no solo de la flora y fauna que nos rodea, sino de nosotros como seres humanos”.
Exigieron a los funcionarios provinciales y nacionales que ordenen “quitar del río las redes y se prohíba cualquier tipo de extracción que genere un daño ambiental irreparable”. “¿Qué es lo que impide que cuatro o cinco gobernadores que comparten el mismo río se sienten a dialogar de manera seria con sus funcionarios y tomen las medidas correspondientes?”, señalaron en el comunicado.
“Es hora de movilizarse para defender nuestros recursos. Esto dejó de ser un problema local para transformarse en algo de interés nacional que afecta nuestro desarrollo económico y social”, convocaron desde la asociación.
El escrito está dirigido a Jorge Capitanich de Chaco, Gustavo Valdés de Corrientes, Omar Perotti de Santa Fe y Gustavo Bordet de Entre Ríos. Además, se destina a funcionarios que tienen responsabilidad directa con el cuidado de los recursos naturales en cada Provincia como Marta Soneira, Marcelo Churin, María Lila Garrafa y Edgardo Wilcheski de Chaco; Sebastián Slobayen, Pedro Cassani (h) y Carlos Bacqué en Corrientes; Erika Gonnet, Oreste Blangini y Gaspar Borra de Santa Fe; Juan José Bahillo, Lucio Amavet, Daniela García, Mariano Farall, Manuel Maza y Sebastián Vergara de Entre Ríos.
SITUACIÓN POR PROVINCIA
Los pescadores describieron la situación hídrica y mencionaron a Corrientes como una de las provincias que “no sólo levantaron las medidas de veda extraordinarias, permitieron que se siga desarrollando la pesca comercial. Ni el festival de matanzas ilegales que vio medio país siquiera sensibilizó a sus funcionarios, no hicieron nada”, expresaron.
En el caso de Santa Fe y Entre Ríos, resaltaron un “esquive” de medidas judiciales. “Cedieron a las presiones de los frigoríficos que exportan peces de río, cobrando esos dividendos en dólares y dejando un raid de pobreza y muerte impresionante”, mencionaron.
En tanto, en Chaco destacaron la presencia de “funcionarios más abiertos al diálogo y comprometidos, más allá de todas las deficiencias que tienen en sus sistemas de controles y la falta de recursos, se logró avanzar en sistemas de semáforos de alertas, vedas intermitentes, acciones para reducir el daño a los peces con la pesca comercial, censos de comerciales y un montón de acciones más, que si vienen no solucionan el problema de fondo”, y resaltaron el interés y compromiso por parte de las autoridades provinciales.
Cabe señalar que la situación hídrica del río Paraná sigue preocupando a todos los sectores y se prevé cerca un nuevo desastre ambiental en la región. La última semana de mayo se había conocido el acuerdo para que la represa Itapú abra sus compuertas y el caudal pueda subir. En esos días subió mínimamente hasta el metro y medio, sin embargo la medida culminó el 31 de mayo y el río bajó rápidamente.
Tal como lo había adelantado el vocal de Administración Provincial del Agua (APA), Gustavo Dalessandro, esta semana el río ya está muy por debajo del metro: ayer viernes se ubicó en 0,70 centímetros de altura en Barranqueras, 0,62 en Corrientes, 0,83 en Santa Fe y 0,32 en la capital de Entre Ríos.
