La demanda del Centro de Empleados de Comercio por la reincorporación de tres despidos de la empresa Zorzón llegó hasta esferas del Poder Ejecutivo a punto tal de motivar una reunión entre la organización que representa a los trabajadores, el supermercadista y el gobernador, Domingo Peppo.
“En esa reunión, para el gobernador quedó claro quién tiene ánimo de solucionar el conflicto”, comentó a elDIARIO de la Región el secretario General del Centro de Empleados de Comercio, Roque Schulz.
El contrapunto con la tradicional firma comenzó con el acto formal de notificación de elección de delegados en cada sucursal, que llevó a pedir la participación de un escribano para dejar constancia porque la empresa se negaba a recibir el documento de la Junta Electoral del Sindicato.
Confirmado el acto eleccionario, Schulz indicó que la empresa no le quedó más remedio que aceptar la convocatoria para designar de delegados y acudió a una serie de acciones rayanas a la ilegalidad (se investigan votos dobles y sufragios de empleados en lugares que no trabajan) como también actuaciones carentes de legitimidad pero válidas como el voto de encargados de locales.
Pero, lo peor se dio en la sucursal de calle Arturo Illia y San Lorenzo, donde Schulz expresó que se prescindieron de los servicios de los dos trabajadores que se consagraron como delegados de sus compañeros y poco después también de un trabajador que había acompañado con el voto a estos.
“De a uno los vamos a ir echando a los que te votaron” fue la amenaza que el líder del Centro de Empleados de Comercio reveló que le transmitieron y que motivó un escrache en los últimos días en las puertas del local comercial por darse el tercer despido en pocos días.
“No vamos a esperar a que los echen a todos, una protesta de este tipo es el último recurso que tenemos como trabajadores”, explicó y agregó que abogados de la entidad presentaron el pedido para lograr la inmediata reincorporación.
Pero, los despidos son la última de las arbitrariedades que se cometen en la empresa por lo indica Schulz, la falta de cumplimiento de la ley en lo que hace a período de vacaciones y pago doble en domingos y feriados, son una constante.
“Los trabajadores están presionados, firman el pedido de licencia que en la documentación se ajusta a derecho pero en la pràctica no”, alerta y explica que la empresa otorga de forma uniforme 14 días a todos los empleados cuando existen trabajadores con más de 20 años de antigüedad que le correspondería 36 días.
Respecto a lo que se viene en el corto plazo, Schulz señaló que esperará el resultado del planteo a la Justicia por la reincorporación y continuará con el proceso de designación de delegados en otras sucursales de la empresa.
