El nuevo decreto del Ejecutivo provincial dispone una serie de medidas y restricciones para supermercados, bares, quiosco, restaurantes, entre otros rubros habilitados para atender al público durante el aislamiento obligatorio y de este modo evitar la propagación del COVID-19.
Para los bares, restaurantes, panaderías, quioscos y todo local de elaboración y/o venta de comidas y/o panificados, se establece que solo podrán mantener abiertos sus comercios bajo la modalidad a través de reparto a domicilio y/o retiro del local. En el caso de los restaurantes habilitados dentro de lugares de alojamiento, solo se podrá brindar el servicio a los usuarios hospedados con la modalidad de servicio de habitación.
En cuanto a los supermercados, autoservicios, almacenes, estaciones de servicio y farmacias, se dispuso que deben garantizar el horario de atención al público y la prestación de servicio.
Puntualmente, los supermercados y comercios de venta de alimentos deberán establecer horarios especiales para la atención de los grupos de riesgo y reducir en un 50% la capacidad habilitada de personas dentro del local. Deberán garantizar además elementos de higiene y seguridad para quienes concurran a dichos establecimientos así como para el personal que preste servicio en los mismos.
También se estableció que la primera hora de atención al público será destinada para la atención exclusiva de personas mayores de 60 años y embarazadas.
Las filas que pudieran ocasionarse en las cajas de pago o mostradores de expendido deberán respetar una distancia entre personas de un mínimo de un metro y medio. Además, se sugiere evitar concurrir en grupos (preferentemente que vaya una sola persona); no ir con niños; no asistir en los horarios de mayor circulación de gente; evitar la aglomeración y en caso de manipular dinero, realizar lavado de manos frecuente con agua y jabón o higienizar las manos con alcohol en gel, evitando el contacto con los ojos, nariz y boca.
