Pablo Winckler, reconocido por su labor como jefe de Bomberos Voluntarios de Barranqueras, quedó detenido ayer al negarse a declarar y no colaborar con un peritaje psicológico ordenado por la titular de la Fiscalía N° 10, Liliana Irala, que investiga la denuncia en la que se lo acusa de abuso contra una de sus hijas.
El hombre, que había sido separado de la organización barranquerense sospechado de irregularidades en la conducción, figura como imputado en la causa que tiene como calificación legal “abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por el vínculo y la convivencia pre existente en concurso real y con el delito de corrupción de menores”.
Martín Buyatti, letrado que patrocina a la querella, señaló a elDIARIO de la Región que el caso se origina a fines de diciembre cuando Vilma Molina, exmujer del acusado, luego de un largo peregrinar pudo radicar la denuncia que tenía como víctima a una de sus hijas.
“En Barranqueras, no quisieron tomarle la denuncia por lo que tuvo que acercarse hasta una Fiscalía de Resistencia”, citó el abogado para marcar las desigualdades que se viven a diario en lo que hace el acceso a la Justicia para la mujer.
Lo cierto es que la acusación se funda en al menos dos abusos que habrían ocurrido hace unos cinco años y para los cuales además del testimonio de la supuesta víctima la querella aportó las declaraciones de otros integrantes del núcleo familiar.
En esta línea, el abogado señaló que a partir de ahora se espera que corran los plazos legales para la que defensa oficial de Winckler pueda cuestionar la prisión preventiva al tiempo que se aguarda por el resultado de peritajes, como el contenido de teléfonos celulares secuestrados.
“Hay testimonios que señalan que Winckler compartía material pornográfico con sus hijos menores”, relató Buyatti como un elemento que aportará a la causa que de comprobarse ayudaría a trazar un perfil psicológico del acusado.
La denuncia de abuso sexual no fue lo que inició la separación de Winckler de su familia. Con anterioridad, Molina había dado cuenta que era víctima de violencia contra el género por lo que el juzgado de familia de Barranqueras dispuso la separación de hogar del acusado y la prohibición de acercamiento a la denunciante.
