Alexia Rattazzi, psiquiatra infanto-juvenil y cofundadora de la ONG Panaacea, habló sobre los riesgos del uso de pirotecnia sonora en personas autistas, aunque reconoció que afecta también a niños, ancianos y animales. En declaraciones para radio Libertad, explicó que la organización, entre sus cuatro líneas de acción, tiene la toma de consciencia y la visibilización del autismo y, dentro de ese eje, la pirotecnia, de competencia para los especialistas principalmente en esta época del año.
“Hay muchas personas dentro del espectro autista que tienen un perfil sensorial, que procesan los estímulos sensoriales, algunos de ellos, de una manera atípica y quizás un ruido que a cualquier persona neurotípica no le genera grandes dificultades, pero a gente dentro del espectro autista realmente la puede pasar muy mal”, sostuvo la especialista.
Explicó: “Muchos chicos se desregulan muy fuertemente y pueden tener crisis de su realización conductual a partir de un ruido”. Lo que hace que las Fiestas se tornen un problema más que una fecha de celebración para estos niños y sus familias. “La pirotecnia sonora hace que no sea disfrutable en lo más mínimo, al contrario, es una pesadilla para muchas de estas personas. Son chicos cuyos padres siempre están pensando en estrategias para protegerlos, cuidarlos de los sonidos. Escuchas todo tipo de cosas. El problema es que a los ruidos no los podés evitar”, comentó.
“Los chicos quiebran en llanto. Hay familias que los encierran en los baños de las casas, niños que abren los regalos encerrados. Otros usan auriculares con alguna música tranquila para tratar de bloquear el sonido. Pero todas son situaciones muy complicadas. Hay familias enteras que se van a zonas rurales para no escuchar el estruendo”.
“Se acerca la época de las Fiestas y estas familias están muy preocupadas y alertas, porque es un estrés. Esto no puede ser así. Es muy importante que nos podamos poner un poquito en los zapatos de la otra persona, tener empatía y ver que hay maneras de que celebremos todos porque hay muchas personas que realmente no la pasan bien”, expresó Rattazzi y apeló a esa toma de consciencia para que, en estas Fiestas, la pirotecnia sonora, deje de ser una opción de diversión.
Comentó que hay iniciativas a nivel país y hay ciudades en Argentina que son libres de pirotecnia sonora. “Ahora hay un proyecto de ley nacional para prohibir la pirotecnia sonora arriba de los 84 decibeles. Nadie quiere quitar el disfrute, pero quizás que sea pirotecnia lumínica o de bajo nivel de estruendo y de ruido”.
“No solo molesta a las personas con autismo que tienen un perfil sensorial hipersensible a ciertos sonidos. Los animales la pasan muy mal. Hay niños pequeños que la pasan muy mal, gente mayor que también. Este no es un tema de las personas con autismo”, recalcó la especialista y habló de una cifra extrapolada del exterior, ya que no hay cifras de prevalencia en Argentina, es que una persona cada 59 padece de autismo. “Si lo extrapolás a la población general, suponiendo que somos 42 millones de habitantes, estamos hablando de más de 700.000 personas en Argentina, no es un número menor”, apuntó.
