El salón auditorio del Poder Judicial en General San Martín fue escenario del simulacro de juicio por jurados que tuvo lugar ante la puesta en marcha de este sistema de juzgamiento en la quinta circunscripción judicial de Chaco.
La jornada, organizada por el Centro de Estudios Judiciales y el Colegio de Abogados local, permitió a integrantes del Poder Judicial, abogados y público general conocer de primera mano cómo es el desarrollo y funcionamiento de cada etapa en este tipo de juicios.
Los facilitadores fueron María Virginia Ise (jueza de la Cámara Tercera en lo Criminal de Resistencia), Sergio Cáceres Olivera (fiscal de la Cámara Tercera en lo Criminal de Resistencia) y Karina Paz (defensora oficial Nº 14 de Resistencia).
Además, actuaron como colaboradores Adrián Vañek (defensor oficial Nº 21 de General San Martín), Gastón Navarro (presidente del Colegio de Abogados de General San Martín) y Sol Melina García Rabuffetti, secretaria coordinadora de la Oficina Judicial Central de Juicio por Jurados en la quinta circunscripción.
EL SISTEMA
El sistema de Juicios por Jurados es un procedimiento judicial en el cual 12 ciudadanos y ciudadanas, como miembros de un jurado popular, deciden sobre la culpabilidad o inocencia de otro acusado de cometer un delito grave. Se juzgan delitos graves como abusos sexuales y homicidios, femicidios.
Permite la participación de la ciudadanía en la administración de justicia; mayor imparcialidad ya que la decisión no está basada en una sola persona sino en un jurado accidental de 12 personas -único para ese caso que no está involucrado en el proceso judicial previo ni pertenece al Poder Judicial.
Facilita la comprensión de los actos judiciales y mejora el desempeño de los abogados defensores y fiscales al tener que esforzarse por demostrar el caso ante los jurados.
Brinda mayor transparencia a las decisiones judiciales y contribuye a que aumente la confianza en el sistema de Justicia. Además, es un sistema de enjuiciamiento acorde a la democracia.
Puede ser jurado cualquier ciudadano argentino que tenga entre 18 y 75 años y viva en la provincia de Chaco. Sin embargo, quedan excluidas las personas que tengan responsabilidades públicas de relevancia (por ejemplo, gobernadores, intendentes, funcionarios políticos o del Poder Judicial), abogados, escribanos, fuerzas de seguridad en actividad. También, quedan eximidas las personas que tengan alguna enfermedad física o psíquica grave.
La selección de los posibles jurados se realiza, una vez por año, a través de un sorteo público basado en el padrón electoral y lo lleva a cabo Lotería Chaqueña. El Poder Ejecutivo comunicará a los potenciales jurados que han sido seleccionados.
Luego, la Oficina Judicial Central hará un sorteo sobre la base de ese listado para cada juicio por jurados. Un ciudadano que ha sido sorteado para integrar el listado anual de jurados no necesariamente llegará a desempeñarse como tal.
Para cada juicio se convocan como mínimo 36 personas de las sorteadas y solamente se seleccionan en la audiencia a doce jurados titulares y dos suplentes. En esta audiencia, se apartan a las personas que tengan algún impedimento formal para participar y a aquellas personas que son recusados por la fiscalía o la defensa. Para definir si alguien será recusado, las partes realizarán preguntas para determinar si por ejemplo tienen prejuicios en torno al tema a debatir o tienen algún conocimiento del caso.
En las instrucciones el juez explica a los jurados el derecho aplicable al caso,los delitos que están en discusión y los conceptos jurídicos centrales.También les da indicaciones sobre los posibles veredictos y los aconseja sobre cómo llevar adelante la deliberación.
La fiscalía y la defensa presentan cada uno su teoría del caso. Las partes presentan la producción de pruebas. Se puede convocar a testigos y peritos y además exhibirse fotografías, documentos, etc. Al iniciarse el juicio, los jurados prestan juramento. El juez da las instrucciones del proceso. Las partes desarrollan el alegato final (conclusiones) donde le piden al jurado un veredicto El juez da las instrucciones para la valoración de las pruebas y deliberación.
La deliberación es llevada a cabo sólo por los jurados titulares y es secreta. Si el acusado es culpable, el juez profesional impondrá la pena.
