En diversas esquinas porteñas, miles de personas se reunieron para manifestarse por el aumento de los servicios públicos. La consigna tuitera #RuidazoNacional se convirtió en tendencia.
La convocatoria circuló por las redes sociales, sin expresión en los medios masivos, igual que la semana pasada. Pero ayer, la repercusión de la protesta contra los tarifazos anunciados antes de fin de año por la administración Macri fue mucho más amplia.
Los cortes de calles que acompañan el cacerolazo impidieron el tránsito por toda la ciudad de Buenos Aires. Algunos de los más nutridos fueron en Scalabrini Ortiz y Santa Fe, Rivadavia y Acoyte, San Juan y Boedo, Alvarez Thomas y Federico Lacroze, Cabildo y Juramento, Corrientes y Medrano, Scalabrini Ortiz y Corrientes.
Carlos Caserta, del Movimiento Comunero, tributario de las asambleas de 2001, que promueve una democracia participativa en las comunas, precisó a Página 12 que la convocatoria surgió tras los anuncios del ex secretario de Energía, Javier Iguacel, y los cortes de luz provocados por el deficiente servicio que prestan las empresas del sector. “Estamos hartos, vemos cómo llegan facturas de 3.000 pesos a jubilados que cobran 9.300 por mes”, advirtió. Al tiempo que puso en debate la categoría de “pobreza energética”, que se utiliza en Europa, y que considera que un ciudadano es pobre si destina más del 10 por ciento de sus ingresos a pagar tarifas, «algo que acá sucede claramente”. La convocatoria remarca que «los servicios públicos no pueden aumentar más que nuestro salario».
Respecto de la luz, recordó que “Edesur y Edenor usufructúan un tendido que tiene 100 años” y cuyo suministro cambió porque “donde antes había una casa con cuatro personas ahora hay una torre con 50 familias”. Recordó, además: “Vimos gente mayor subiendo y bajando escaleras con altas temperaturas porque sin luz no hay ascensor y las empresas no hacen inversiones”.
La última semana de diciembre, el Gobierno anunció un incremento para las tarifas públicas durante este año. La energía eléctrica aumentará un 55%, que se concretará en dos cuotas, previstas para mayo y agosto. El gas subirá un 35%, mientras que la tarifa de agua se incrementó un 17% desde el 1 y saltará en mayo otro 27%. Además, desde este mes rige un incremento del 40% en el transporte de trenes y autobuses en la zona metropolitana.
COBERTURA
Y CONSIGNAS
A una hora y media de que iniciara del ruidazo, los canales de aire y casi todos los canales de cable (con las excepciones de C5N, Crónica y América TV) prácticamente ignoraban la protesta y hasta el generalizado corte de calles que normalmente tanto les preocupa por sus consecuencias sobre el tránsito, publicó el matutino nacional.
Pero eso no les quitó entusiasmo a los manifestantes que al grito de «Paso, paso, paso, abajo el tarifazo», se expresaban en muchas esquinas de la ciudad y el Gran Buenos Aires.
En Lanús, se escuchó el tradicional «Olelé, olalá, si esto no es el pueblo, el pueblo dónde está». En Cabildo y Juramento, lo más elegido fue el cántico del verano MMLPQTP, que se repitió en casi todas las esquinas acompañada de carteles alusivos como el de «No al tarifazo, luz, agua y gas son impagables», que mostraban en Parque Chacabuco.
En Triunvirato y Avenida de los Incas, un enorme cartel preguntaba: «¿Qué porción de tu sueldo se llevan las tarifas?», y en Acoyte y Rivadavia, aseguraban que «Los servicios de agua, luz, gas son un derecho».
