Bajo la consigna “frente al Golpe de Estado Fascista en Bolivia no podemos quedarnos de brazos cruzados” y “salimos en todo el país a apoyar a Evo y a nuestros hermanos bolivianos”, un heterogéneo arco de organizaciones sociales y agrupaciones políticas confluyeron en el microcentro de Resistencia para expresar su condena al golpe de Estado perpetrado contra el Gobierno democrático de Evo Morales en Bolivia durante la tarde de este lunes.
El Partido Obrero, PCR, Frente Grande, Central de Trabajadores de Argentina (CTA) Chaco, Cámpora, Colectivo Nacional, Libres del Sur, organismos de DDHH, agrupaciones estudiantiles, colectivos feministas, y organizaciones indígenas, se dieron cita en el mástil central y circundaron la plaza 25 de mayo.Desde el partido Frente Grande de Chaco indicaron su “enérgico repudio al Golpe de Estado perpetrado contra el Gobierno del pueblo hermano de Bolivia atentando de esta manera contra el sistema democrático y la voluntad popular”. Por su parte, Carlos Martínez, secretario general de Libres del Sur, precisó: “Los sectores reaccionarios, con la complicidad de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y el apoyo indisimulado de los Estados Unidos no están dispuestos a permitir un nuevo camino de unión, progreso y bienestar de nuestros pueblos, como ha sido su costumbre desde siempre”.
LA CÁTEDRA
CARLOS ZAMUDIO
Asimismo, la Cátedra Libre de DD. HH. Carlos Zamudio de Resistencia compartió un documento en el que se dejó sentada la postura de la entidad: “El pueblo argentino no puede permanecer indiferente a las acciones que está padeciendo nuestro hermano pueblo boliviano. La Cátedra Libre de Derechos Humanos Carlos Zamudio se suma al repudio expresado por numerosas instituciones nacionales e internacionales que exigen la vuelta al estado de derecho, pisoteado por este cruento golpe de estado planificado y ejecutado por la ultraderecha con apoyo de agencias de inteligencia extranjeras. América Latina conoce muy bien los resultados de este tipo de prácticas para someter al pueblo, que creíamos desterradas en este siglo XXI: odio racista, quema de la bandera wiphala, persecuciones, torturas, violaciones, rehenes, presos, saqueos, asesinatos para imponer un ‘nuevo orden’ que ya sabemos que favorecerá a los que más tienen. Estas aterradoras acciones son ejecutadas por hordas azuzadas por quienes perdieron privilegios a partir del primer gobierno indígena, que supo conducir a su pueblo al despertar de siglos de sojuzgamiento”. Por ello reclamaron la “plena vigencia de las instituciones, de los derechos humanos y el respeto al gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia legítimamente elegido”. “¡Abrazamos al pueblo boliviano que lucha y resiste, defendiendo las conquistas alcanzadas!”, culminaron de este modo.
