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Revalorizar el arte para proteger el legado indígena

XLV FERIA DE ARTESANÍA ABORIGEN CHAQUEÑA

Este encuentro, realizado en conjunto con el Instituto de Cultura de la provincia, además de ser un espacio de muestra y venta de miles de piezas de arte, diseño y decoración indígena, busca desarrollar la vida en comunidad, intentando colaborar entre los pueblos y los espacios representativos como el museo Rene James Sotelo, anfitrión del evento.

En la jornada de cierre, se realizó un foro de debate e intercambio, con la presencia de artesanas, representantes del Instituto de Cultura, de la Secretaría de Derechos Humanos y Género y la diputada del FdT Lucila Masin. Allí, las artesanas pudieron contar que pasa en el territorio donde viven y trabajan y cuáles son sus demandas para transitar la reparación de desigualdades históricas.

Belén Rodríguez, del Instituto de Cultura, expresó durante el foro “llevamos el compromiso de no dejar librando a la suerte esto y que hacia el año que viene comience a funcionar un consejo de maestras artesanas. Porque estas mujeres son artistas, pero también cuidadoras de los saberes de la cultura indígena” destacó.
También estuvieron presentes las promotoras del programa “Educación Sexual Integral con Identidad Indígena” de Colonia Aborigen, quienes comentaron a elDIARIO que, “esta feria es un icono muy importante para las comunidades, y este programa está destinado a docentes y enfermeras de la comunidad de los pueblos qom, moqoit y wichí”.

“Sabemos que trabajar la ESI con identidad indígena es fundamental para proteger y provenir y cuidar los cuerpos y las identidades de las comunidades”

Expresó Viviana Notagay, docente bilingüe de Colonia Aborigen, (territorio ancestral Napalpí) quien participó activamente en la conformación del cuadernillo. Las actividades continuarán en los próximos meses con la presentación del mismo ante el Ministerio de Educación de la Provincia.

Por su parte, la diputada nacional Lucila Masin, presentó un proyecto de ley que busca amparar a nivel nacional el arte indígena “tuvimos el privilegio de generar un vínculo con compañeras de Colonia Aborigen y tener el acercamiento al territorio, porque lo que no conocemos no lo defendemos”. “Las mujeres indígenas ponen una fortaleza especial para construir desde su comunidad y desde ese recorrido por los territorios identificamos el inconveniente más importante para las comunidades que es la elaboración de artesanías, y lo llevamos al marco parlamentario” destacó la funcionaria, sobre el proyecto de ley nacional “Marco regulatorio de protección de artesanías indígenas”.

Masin, agregó que “el poder revalorizar las artesanías no solo mejora las condiciones laborales, sino que empodera a las y los trabajadores”. “La premisa es poder construir esta matriz productiva relacionada con el conocimiento ancestral, y tiene que tener un correlato con mejorar las condiciones”, finalizó la legisladora.

MUSEO JAMES RENE SOTELO

Lino Prado, el presidente del museo Rene James Sotelo que organiza el evento, contó a elDIARIO que la fiesta “se empieza a preparar desde mediados de junio, y luego de dos años de pandemia y hacerlo en la virtualidad, se retomó la presencia”.

“La financiación de la feria se da mediante el Instituto de Cultura y el Municipio de Quitilipi apoya con la logística, y este año se incluyó la presentación artística de los Changos Lavalle.

“Después de cada feria se conversa con la organización, que se hizo bien o mal para ir mejorando año a año. Este año, la feria la planificamos para, el 12 de Octubre, que es el día el encuentro de las cultura aborigen y europea”. “Pero esta vez la pasaron a diciembre, y la verdad que en esta fecha el calor no permite un buen pasar de los artesanos ni de nadie, es demasiado”, expresó. “Sobre todo es importante la fecha de octubre porque para el aborigen, el 11 es el último día de libertad para ellos, y para ellos, desde el 12 de octubre comienza su opresión”.

Lino es docente de biología y geografía hace 20 años en un colegio secundario de Colonia Aborigen y es hijo de criollos, cuenta que: “Eso me generó una simpatía especial con la cultura y la gente del pueblo aborigen, hoy mismo me paso de estar con chicas aborígenes que son mis exalumnas todas universitarias”.

El museo tiene una colección de casi 1.000 piezas artesanales que se van donando año a año en la feria y puede visitarse, y a través de su Facebook “Muso Rene James Sotelo” y su web.

Artesanía y arte indígena, desde el monte a la obra.

Son hechas con barro, semillas, hojas de palma y juncos, madera de algarrobo y palosanto, y hasta huesos de animales. El proceso de creación de las piezas, comienza con la recolección de los materiales en el monte, para luego dejarlos secar y darles la forma necesaria para hacer objetos de decoración, ropa, canastos, collares y más.

La alfarera Delia Rodríguez, de la comunidad qom de Sáenz Peña, explicó a elDIARIO “esta es nuestra mayor fuente de trabajo, hacemos este arte en barro que sacamos de la represa y mezclamos con aserrín. Siempre fui artesana gracias a mi padre, venia cuando tenía 10 años con él, y mis hijos lo seguirán haciendo”. Ella trabaja con sus hijos, y todos esculpen y pintan. “Desde chicos les enseñé a que no se avergüencen de vender artesanías, porque esta es su raíz, y la de sus padres.
Todo lo que hacemos es para que la gente pueda usar. Esta pieza se va a la casa de un criollo y para nosotros es un gran orgullo”, finalizó la artesana.

Además de las artesanías, estuvieron presentes talladores de distintos puntos de la región, esculpiendo figuras simbólicas de las culturas.

Juan, tallista de Charata, quien se dedica hace 20 años, contó que hoy vive de sus esculturas exclusivamente, y realizó una obra es alusiva a “la madre naturaleza”. “Desde el principio hasta hoy provee a las comunidades originarias, y lo plasmó en un rostro, enlazado entre una mazorca de maíz, chauchas de algarroba, y semillas de mistol, que eran los alimentos típicos de las comunidades”.


Por su lado, Gerardo, escultor de Miraflores, quien fue convocado por la obra del Cristo Redentor que esculpió para el ingreso de la localidad. Participó con el tallado de una Chuña, ave de gran presencia en el monte nativo, el que, al cantar, anuncia la llegada del viento norte y el verano.

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