El cráneo hallado el jueves por la tarde en cercanías del puente Wierna en Salta pertenecía al adolescente Santiago Cancinos y era buscado desde 2017. Sus restos fueron encontrados por dos trabajadores que se encontraban ocasionalmente ese día cerca de la Ruta Nacional 9, cuando vieron los restos a la altura del kilómetro 12, cerca del río La Caldera y en la localidad salteña de Vaqueros.
El Ministerio Público Fiscal confirmó el viernes el hallazgo de los restos óseos. En conferencia de prensa, el fiscal Santiago López Soto, dijo que «fue un hallazgo casual», efectuado por un lugareño quien realizaba tareas de desmalezamiento, junto a su hijo, en un lugar que no había sido rastrillado por la policía.
El joven fue visto por última vez 16 de mayo de 2017 en las instalaciones del Parque Bicentenario, en la zona norte de la ciudad. Cuatro años después el peritaje odontológico fue clave para confirmar su identidad. La misma se realizó con los registros dentales de Cancinos.
También se encontraron en el lugar algunas prendas de vestir y calzado, compatibles con un cuerpo de mediana contextura. La ropa fue reconocida por los padres del adolescente. Ahora se está realizando un cotejo genético a fin de terminar de establecer en forma científica su identidad.
El personal del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) y de la Policía de la Provincia trabajó en el lugar desde las primeras horas, según informó el medio local El Tribuno.
En los cuatro años desde que el adolescente de 14 años desapareció se hicieron innumerables operativos de búsqueda y las hipótesis que giraron en torno a este caso. Hasta el Ministerio de Seguridad de la Nación ofreció 1.500.000 pesos para quienes aportaran datos fehacientes a la investigación.
Tomó intervención en el caso la Fiscalía Penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, a cargo de Leandro Flores, quien dispuso las primeras medidas investigativas. Continuaban los rastrillajes hasta ayer en toda la zona de mayores indicios que ayuden a dilucidar que pudo haber ocurrido.
En la tarde del 16 de mayo de 2017, Cancinos se despidió de su papá para ir a una clase de educación física en el colegio Belgrano de la capital salteña. El hombre le ofreció llevarlo hasta el colegio en el auto, ubicado relativamente cerca de la casa, en el macrocentro de la capital salteña. Santiago quería ir por su cuenta, fue la última vez que lo vieron. (Fuente: minutouno.com)
