La Provincia

Rodrigo Ocampo: balance y desafíos de cara a lo que viene

 

A poco de cerrar 2017, Rodrigo Ocampo, concejal del Municipio de Resistencia por el justicialismo y responsable político de La Cámpora en Chaco, conversó con elDIARIO de la Región y abordó diversos temas de interés relacionados con la política y la gestión. El dirigente señaló las vicisitudes de su labor diaria en el gobierno municipal y compartió su mirada respecto de la coyuntura local y nacional. 

“Luego de dos años de gobierno encontramos el momento para darle más presencia al Estado, queremos un gobierno con mayor capacidad de servicios. Los pilares de nuestra gestión son la infraestructura y los servicios, y en ese sentido, podemos afirmar que nunca se hizo más obras que en esta gestión. Coqui fue electo intendente por muchos factores, pero fundamentalmente por la capacidad de trabajo de sus gobiernos, por su visión a la hora de gestionar, gobernar en tiempos difíciles no es tarea para flojitos, acá hay que ponerle corazón y dedicarle todas las energías a resolver los problemas de Resistencia” señaló.

En cuanto a su postura política desarrollada en la segunda parte de la entrevista, Ocampo cerró filas y se “paró” en la vereda de enfrente a los opositores conciliadores ante los embates de ajuste y avance neoliberal: “No creo que haya terceras vías, y entiendo que en 2018 el peronismo dará sus debates intestinos” adelantó.

 

¿Qué balance puede hacer de la labor en el Concejo y la relación con el Ejecutivo municipal?

Veo mucha vocación, juventud y capacidad transgresora, y eso es fundamental para vencer a la ciudad amesetada y desinvertida que heredamos. No tengo preferencias, creo que hay un equipo sólido en lo técnico, por ejemplo Muñoz Femenía, pero también Arévalo, Lifton y Agostini, son funcionarios del calibre de Coqui, están hechos a su medida, son cuadros de gestión. A la vez, la llegada de Codutti puede significar mayor ordenamiento, o bien el caso de Benitez Molas, quien fue creciendo en el tiempo, siendo hoy un hombre clave en la generación de valor agregado. Y en el Concejo, me toca legislar siendo parte del equipo de Capitanich con las exigencias que esto incluye, pero a la vez siendo el más joven. A esta altura me muevo con fortaleza y autoridad, pero fue una construcción.

 

¿Respecto de las relaciones en el Concejo y el ordenamiento de la ciudad?

 Tengo relaciones muy buenas y otras que son simplemente de trabajo, algunos se equivocan y quieren que el Concejo se convierta en un club, a mí me tiene sin cuidado, es como decía Néstor Kirchner, “los modositos se portan bien, y después se arrodillan ante los poderes determinados, y arrodilla al país”. Prefiero ser el que dice lo que piensa, y hace lo que siente, las transformaciones no se logran con poses mediáticas, sino coraje y con coherencia.

Hay mucha diversidad política, los 11 concejales somos políticos de sangre, cuadros de diferentes ideologías, y eso es un avance para la democracia capitalina. Nuestro bloque tiene sus matices, como el peronismo en cualquier rincón del mundo, desde Juan Manuel Chapo, que es con quien más me relaciono e identifico, un tipo con muchos valores y apasionado por Resistencia, hasta Gustavo Martínez, un peso pesado de la política. Cecilia Baroni es un cuadrazo, tiene mucha claridad conceptual. Los debates internos del Concejo son intensos, tenemos momentos de fluidez y otros donde la política se vuelve eléctrica. Con el tiempo identifiqué en Nancy Sotelo o Emilio Capello mejor oficio para el diálogo, inclusive con José Barbetti. Cuando hay temas de consenso, existe predisposición y eso es innegable, después cada sesión es capítulo, nunca está dicha la última palabra, ni siquiera con los propios.

 

¿Dejando de lado el balance, cómo sigue la gestión para adelante?, es decir, la proyección 2018

Pondremos el foco en la vida comunitaria de la Ciudad, los barrios a través de los representantes vecinales, queremos más gestión para la ciudadanía. Seguiremos con ritmo las obras, más allá de las dificultades financieras para lograr todo lo que nos proponemos, sin apoyo del gobierno nacional es más lento lograr cambios de fondo. El valor agregado será la capacidad de vincularnos mejor con la gente.

El desafío es construir un Estado para el siglo 21, gestionando mejor y planificando más, incorporando más información para la toma de decisión

 

Para una gestión presente en el territorio considera como prioritario avanzar en estos tres ejes: pavimento, transporte público, ambiente

Desde la perspectiva económica, el pavimento y el alumbrado son soluciones de fondo, porque generan un cambio definitivo a la estructura de los barrios. Modernizamos, jerarquizamos y revalorizamos muchas zonas de la Ciudad. Por eso pongo en valor que lo que hicimos es para siempre cuando hablamos de obras, es largo plazo de verdad. Villa San Juan, Villa Centenario o Villa Itatí, son testimonio del progreso. Hay un cambio de época, la unidad de concepción entre cultura y comunicación son una nueva apuesta de esta etapa. La cabeza tiene que estar puesta en hacerle la vida más fácil a la gente, sino seguimos practicando formas de comunicación del siglo pasado

 

LA POLÍTICA

¿Luego de lo que fueron las últimas elecciones y de cara a los dos años que restan, cómo queda el mapa en el justicialismo y sus tres referentes mayoritarios, Coqui, Peppo, Gustavo Martínez?

El justicialismo es una fuerza en estado crítico, Macri está decidido a conducir indirectamente a las fuerzas de nuestro movimiento. El movimiento siempre fue heterogéneo, pero ante un enemigo tan agresivo como Cambiemos, la unidad es mucho más que la patente electoral del corazón, faltan dirigentes que salgan a la calle a frenar el ajuste, lo que hacemos desde el día uno muchos militantes.

Hay dos opciones, resignación o liberación. No me extraña que algunos dirigentes se vayan al mazo antes de tiempo, lamentablemente los bossio o los pichetto se vuelven figuras de renombre en tiempos de cólera ideológico. Muchos compañeros estamos decididos a pelear el 2019 siendo férreos opositores a Macri, cueste lo que cueste, reconociendo el liderazgo de Cristina Fernández de Kirchner y lo que representa el kirchnerismo para miles de chaqueños, entre ellos Capitanich, un dirigente de fuste en el concierto nacional y de alto consenso en la provincia. Peppo elige a diario un discurso neoliberal, veo mucha cercanía a Macri, por momentos en el marco de gestiones para la provincia pero también desde una pose de adhesión al momento que vive la Argentina, y eso resulta letal. No creo que haya terceras vías, y entiendo que en 2018 el peronismo dará sus debates intestinos. Gustavo Martínez hace una cosa rara, se muestra verticalizado pero a la vez en discursos públicos hace referencias positivas a los gobiernos de Néstor y Cristina, en definitiva la tibieza o la especulación. Más temprano que tarde se sabrá el destino del peronismo, muchos compañeros estamos decididos a luchar, la resignación es la otra cara, es un suicidio lento e inaceptable.

 

¿Cómo ve el quiebre que tuvo el frente Chaco Merece Más y la posibilidad de reconstruir todas las vertientes del kirchnerismo local, el PJ local, etcétera?

Es cuestión de tiempo, mi visión es que la política se va nacionalizar en las provincias, pero hay que estar atentos a los procesos locales y al ordenamiento de los liderazgos. Tenemos buenos dirigentes, pero sobretodo una militancia con voluntad y memoria, hoy tenemos un Pueblo de pie dispuesto a dar sus propias batallas. Dependerá en gran medida de las conductas propias y ajenas, del compromiso dirigencial. El kirchnerismo tiene muchas vertientes, adentro y afuera de Unidad Ciudadana, el desafío es construir unidad de acción, es tarea de Coqui ayudar en esta tarea de reordenamiento pero también de muchos otros compañeros y compañeras, como Marín Pilatti Vergara, las diputadas Rach y Masin, o dirigentes provinciales como Antonio Rodas, Lilo Vega o Claudia Panzardi. Se viene un nuevo diseño, hay que abrir la cancha a todos los que entiendan que a Macri se le gana en unidad de acción y concepción, con mayor organización, con más política que antes.

 

 ¿La militancia debería acentuar esfuerzos o afinar el discurso, ante este fenómeno de la derecha gobernante que no tiene otro programa que el del ajuste y la represión y sin embargo cosecha votos?

La militancia hace más esfuerzos de los que se le reconoce, no hay que buscar los problemas donde no están. Hay que entender que la derecha es económica, judicial y mediática. La potencia de sus acciones es de una agresividad nunca antes vista, volver siendo mejores también es construir nuevos tiempos en democracia.

Ante la coyuntura que se viene y una hipotética candidatura de Coqui a la provincia, cómo queda el esquema puertas adentro del PJ, y cómo queda la cuestión para nada menor de conservar Resistencia y no tener otra vez un gobierno radicalmacrista?

Eso dependerá de Capitanich, pero es un tema a dos años, lo inmediato es visualizar que faltan ámbitos para reorganizar nuestras fuerzas, necesitamos un peronismo fuerte, y para eso Coqui tiene que volver a ser presidente del Partido Justicialista.

 

¿Cómo analiza que los proyectos del macrismo hayan avanzado con votos de la "supuesta" oposición?

Estos dos años fueron el botón de muestra, no hay que remontarse más atrás. Creo que muchos dirigentes traicionaron, como Martínez Campos. Las votaciones amarillas crecieron, y en consecuencia los resultados electorales, esto es más global. Es cierto que al kirchnerismo solo no le alcanza, pero lo que falta no cualquier verdura, es peronismo con dignidad, el peronismo de Perón, más socialismo nacional, y no los liberales que cantan la marcha y después se codean con la oligarquía.

Cooperativa La Prensa

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