El cuerpo de Mariela Fernández fue hallado este miércoles pasada la medianoche en el domicilio que compartía con su concubino Facundo López, en el barrio 29 de Agosto de Resistencia, con quien además tiene un hijo menor. Su cuerpo estaba debajo de unas prendas de vestir sobre una cama en el interior de la vivienda y cerca de ella hallaron una riñonera, el elemento con el cual su pareja la habría ahorcado.
Al cierre de esta edición, el supuesto femicida continuaba prófugo y, según testigos ocasionales, se presume que escapó de la ciudad en un colectivo.
El caso conmocionó a la comunidad y en especial al colectivo de Ni Una Menos, ya que integrantes de la organización habían acompañado a Fernández a denunciar a López en reiteradas ocasiones por hechos de maltrato. “El barrio sabía que es un hombre violento”, aseguraron desde Ni Una Menos y las vecinas de la víctima que marcharon en la barriada, autoconvocadas, “para que los violentos del barrio las vean juntas”.
Fue el martes a última hora cuando una amiga de la víctima se acercó a la comisaría y denunció que la mujer de 25 años no aparecía. Según precisó la joven ante la Policía, asustada por el contexto de violencia que vivía Fernández en su hogar, la víctima había dejado en su casa a su hijo para que lo cuidara y le había pedido que no se lo entregara al padre.
Con la denuncia, pasadas las 00.05 personal policial se dirigió hasta el domicilio de Fernández y López. Un familiar de la víctima pateó la puerta de acceso principal e ingresaron. En el interior, hallaron con el cuerpo de Mariela con signos de haber sido estrangulada.
Arribaron el médico policial en turno, quien diagnosticó “muerte por ahorcamiento”, el fiscal en y personal de Gabinete Científico del Poder Judicial que se abocaron a las pericias. En consecuencia, se secuestraron varios elementos de interés, entre ellos la riñonera que habría sido utilizada para cometer el femicidio. Luego, el cuerpo fue trasladado hasta el Instituto de Medicina Forense.
Más tarde, de acuerdo a fuentes judiciales, se pudo saber que testigos ocasionales del hecho informaron que el joven de 26 años se había retirado del domicilio, con un bolso y una mochila. Luego fue visto tomando un colectivo.
LOS ANTECEDENTES DE LA VIOLENCIA
Desde Ni Una Menos, Cecilia Solá contó que Mariela denunció a López en reiteradas ocasiones, “había antecedentes de maltrato y otros tipos de violencia hacia ella y su niñito”. “El barrio sabía que es un hombre violento”, aseguró y detalló que fue una de las integrantes quien la acompañó a “en su momento a realizar la denuncia y puso el cuerpo para contenerla”.
“Estamos cansadas de esta sociedad, de la Justicia y el Estado ausente, que permite o avala que la mujer vuelva a lado del violento porque no tiene dónde ir”, se lamentó y señaló que “el machismo nunca tiene una sola víctima es Mariela la que está muerta y su hijo queda solo”.
En la misma línea, Solá apuntó: “Como sociedad, debemos salir de la opinión barata, terminar con las frases hechas y los juicios porque estamos justificando el femicidio y ayudando a matar”.
“Necesitamos que el Estado responda. Siguen matándonos mientras siguen reunidos y sin hacer nada. Se identifica que la mujer es víctima de violencia y queda ahí, no hay un acompañamiento, ni seguimiento para que pueda salir de un circulo que la está matando de a poco hasta que la mata del todo”, reclamó la integrante de Ni Una Menos en cuanto al rol del Gobierno en el problema que se cobra la vida de una mujer cada 18 horas.
