En las últimas horas afloró la chance de que River, llamativamente, hiciera de local en el River Camp, su predio de entrenamientos ubicado en Ezeiza, y no en su propio estadio. La razón se debe no solo al superfluo gasto operativo para abrir una cancha sin gente en las tribunas, sino al desarrollo de «una obra sin precedentes en el fútbol argentino», que tendrá como objetivo renovar por completo el césped del estadio Monumental y convertirlo en “el mejor del país”.
Usufructuando los meses en los que el torneo se disputará a puertas cerradas, el Millonario transformará su campo de juego en un sistema híbrido de última generación, «similar al de Barcelona, Real Madrid y Manchester United», entre otros equipos.
Con esta implementación, el pasto implantado natural reforzado con tecnología de inyección de fibra, será sostenible durante todo el año y, gracias a su tecnología de aireado, no tendrá problemas para el desarrollo de las raíces y tampoco se verá anegado por el azote de las tormentas, permitiendo manejar proactivamente el contenido de humedad en la superficie.
Para dar comienzo a la obra, que estará finalizada en el amanecer de 2021 y se enmarca en el plan anual previsto de refacciones, que tendrían un valor de 177 millones de pesos a pagar en 12 cuotas.
Asimismo, habrá otros cambios significativos: se eliminará la pista de atletismo y se cimentará un nuevo túnel único tanto el conjunto local como el visitante. Estas modificaciones acercarán las tribunas al campo de juego en un futuro.
REQUISITOS PARA EL RIVER CAMP
Según el apartado sobre «Infraestructura de los Estadios de la Copa Libertadores», «los estadios deberán estar ubicados en un eje no superior a 150 km. del aeropuerto internacional o comercial más cercano». En el caso del predio de Ezeiza, está a 10 km..
Por otra parte, las dimensiones de la Cancha 1 están dentro de los parámetros exigidos: “Deben ser preferencialmente de 105 x 68 mts. (mínimo de 100 x 64 mts. y máximo de 110 x 75 mts.), con césped en excelentes condiciones (…). Y, por último, está en regla la iluminación luego que el club colocara ocho torres con tecnología LED.
Según la Conmebol, «los estadios, en fase de grupos, tengan capacidad para 10.000 espectadores», algo que el River Camp no cumple. Sin embargo, la obligación de jugar a puertas cerradas por la pandemia podría morigerar este requerimiento.
Por otra parte, debería construir cabinas para las transmisiones de los partidos y un lugar específico desde donde se monitoreará el partido y donde estará ubicado el control de mando del CCTV.
LIVERPOOL, INTERESADO EN MARTÍNEZ QUARTA
River está obligado a vender para sanear sus finanzas y en la danza de nombres hay dos que picaron en punta: Gonzalo Montiel, quien es pretendido por West Ham, y Lucas Martínez Quarta, quien fue sondeado por Inter en el pasado y ahora figura en los planes de Betis de España, una opción que tomó fuerza en las últimas horas gracias a la participación de Liverpool.
Resulta que los Reds están buscando reemplazante para el croata Dejan Lovren, quien fue transferido a Zenit de San Petersburgo y la primera opción es el argelino Aissa Mandi, de 28 años, jugador de Betis desde 2016, tasado por el sitio especializado Transfermarkt en 12 millones de euros, una cifra similar a la que pretende River por Martínez Quarta (lejos de su cláusula de 22).
“Si fuese por lo que sale en los medios, lo habríamos vendido varias veces. Hay que tener paciencia, esto recién comienza. Ningún club iba a estar pensando en incorporar cuando muchos estaban jugándose cosas importantes. Creo que en los próximos días se va a empezar a mover la rueda y ahí vamos a ver dónde estamos parados», declaró la semana pasada Gustavo Goñi, representante del zaguero.
Un dato curioso es que Mandi, quien también puede desempeñarse como lateral, aparece como un tercero en las negociaciones de Montiel con West Ham, ya que los Hammers lo manejan como una alternativa al lateral de River.
