Durante la tarde del jueves, en la Cámara del Crimen II de Resistencia, en San Martín y Juan B. Justo, se realizó una nueva audiencia en el juicio oral por violencia contra el género en el que figura como imputado el empresario Raúl Sebastiani, gerente y titular de la firma Sebastiani S.A., por golpizas y amenazas contra su expareja Eliana Tapia. En la oportunidad, se esperaba la presentación de los alegatos por parte de la querella, pero la instancia fue pospuesta al 21 de noviembre (a las 7.30) en virtud de un agravamiento de la caratula, luego de que desde la Fiscalía se sumó la imputación de “privación ilegítima de la libertad”.
Cabe recordar que en la anterior audiencia en la causa Eliana Tapia declaró por espacio de casi dos horas el ataque sufrido durante la noche del 25 de agosto de 2015, sobre una feroz paliza que incluyó amenazas de muerte con armas de fuego y abusos gravísimos, según relató. Además, contó que fue retenida contra su voluntad, encerrada en un pasillo, que intentó romper una de las puertas de salida a patadas, pero no lo logró, e incluso se dirigió hacia una ventana, intentó fugarse por allí, pero estaba en eso cuando Sebastiani regresó a su lado, la tomó de los cabellos y la tiró al piso.
Pese a la gravedad de los hechos denunciados, el acusado se encuentra imputado por el delito de “Lesiones leves en contexto de violencia de género, amenaza con armas y tenencia de armas de fuego”.
CARÁTULA PENAL
Según establece el Código Penal, la pena máxima para la caratula de lesiones leves contempla un año de prisión, siendo los seis meses la mínima. Asimismo, a Sebastiani se le imputa además la tenencia de arma de fuego, para la cual se establece un máximo de ocho años y un mínimo de dos.
Tanto la caratula como el modo en el que fue asistida la víctima en sede policial luego del hecho (fue examinada por un agente varón que ni siquiera era médico y no se hizo efectivo el protocolo vigente para casos de violencia contra el género y abusos de este tipo), fueron objeto de críticas por parte de la familia de Eliana y organizaciones de DD. HH.
No obstante, ante el desolador panorama que reviste la cuestión de absoluta indefensión en la que se encuentran las mujeres ante los repetidos casos de asesinatos y violencia, el sólo hecho de conseguir llevar al acusado a una instancia de juicio oral ya es “una batalla ganada”, según precisaron a elDIARIO de la Región.
De todos modos, la novedad de la incorporación de la imputación por “privación ilegítima de la libertad” supone un agravamiento de la acusación. En ese sentido, el artículo 142 del Código Penal establece que “se aplicará prisión o reclusión de dos a seis años al que privare a otro de su libertad personal”.
