El referente cárnico y cooperativista Luis Sotelo se comunicó con elDIARIO de la Región para dejar en claro algunos puntos importantes sobre recientes anuncios empresariales del sector. A finales de diciembre, el empresario Alberto «Cacho» Schiffo anunció en sus redes sociales que abriría dos frigoríficos exportadores en la provincia, Frigo Chaco SA y Toba este año..
“Este empresario ya es conocido, se da de buen empresario, pero su idea es un desastre”, dijo contundente Sotelo. Con más de 14 años de conocimiento cárnico en Chaco, el cooperativista explicó que este empresario ya había puesto a trabajar al frigorífico Toba, como mano de obra de la empresa santafecina Vicentin, dependiente de Friar durante la primera gestión de Jorge Capitanich. “Cuando se terminó la materia prima en Chaco, dejó que se haga cargo la provincia, con 170 trabajadores que cobraron media indemnización y no pudieron trabajar”, señaló.
Sotelo duda que esta inversión “sea con su dinero”, como dice en el comunicado del empresario. Comentó que hizo arreglar el año pasado el frigorífico Mocoví con inversión extranjera y terminó echando a los trabajadores al poco tiempo. “Abrir frigoríficos exportadores no es rentable. En realidad, quiere que le reparen los frigoríficos porque están totalmente destruidos”, manifestó. En vez de ello, con el referente consideró: “quiero decirle al Gobierno que no le dé recursos, que fortalezca más a los frigoríficos consumeros -de abastecimiento local- de la zona”.
“Eso de hacer todo de cero nunca funcionó porque no hay materia de prima”, comentó y analizó que es necesario al menos 10 mil cabezas por mes para faenar para exportación. “Acá en Chaco la estancia más grande ya está con el compromiso de mandar a las exportadoras de Buenos Aires. Después son todos pequeños y medianos productores que no van a tener para abastecer. Es toda una ficción, es ver cómo viene a que le den plata”, declaró.
“Los dos frigoríficos no están en situación de exportar a Europa”, afirmó y, de hecho, organismos como Senasa no autorizan porque no hay condiciones para exportar. “Viene un charlatán, que ya es conocido y que ya fracasó; en vez de incentivar a Vilelas, que son 170 trabajadores, y que a lo mejor -con inversiones haga- que la gente de Chaco coma carne más barata”, sentenció.
Sobre la apertura de Mocovi -la última experiencia local del mismo empresario-, Sotelo comentó como ejemplo que, de Unidos, renunciaron 12 trabajadores porque se pasaron a esa empresa, “ahora estos empleados están sin trabajo, pasaron las fiestas así”, indicó.
Desde un conocimiento del sector cárnico, la cooperativa Unidos sostiene a 150 trabajadores y funciona hace 14 años trabajando por propio medio, “no somos tan mirados como estos empresarios que le mienten en la cara a la gente y se llevan la plata de los impuestos de Chaco y la Nación”, expresó. “Implementamos mano de obra femenina -algo único en el sector-, eso nos gustaría que vea este Gobierno actual”, dijo.
“No está mal que funcione un frigorífico exportador, pero con un estudio de mercado, la garantía de la materia prima y que sea duradero. No que venga por una temporada y dejen todo abandonado. Porque eso es lo que hicieron siempre en Chaco”, reflexionó. “Nosotros la venimos peleando, y cuando viene este tipo de empresarios, le dan las cosas en bandeja”, agregó.
Por último, a término particular de la empresa solidaria, comentó que lograron adquirir un generador con el 70% del financiamiento propio y un 30% del Ministerio de Producción -gestion anterior provincial-, “pero aún no nos puede habilitar Secheep”, dijo.
COMUNICADO DE SCHIFFO
Schiffo encaró el 24 de diciembre un comunicado tipo carta dirigida al presidente Javier Milei, donde explicaba que se haría cargo de las instalaciones de Industrial FrigoChaco SA. “Es una planta exportadora a la Comunidad Económica Europea, encabezada por Rito Jalal. En enero, comenzaremos con 70 operarios, con la meta de alcanzar 150 en marzo”, indicó.
Por otro lado, en marzo, “iniciaremos las renovaciones en nuestra segunda planta, el Frigorífico Toba SA, de Tirol. Este proyecto, bajo la dirección de Rito Kosher, tiene como objetivo inaugurar esta planta en junio o julio, con la contratación inicial de 120 empleados y la proyección de llegar a 250”.
Apuntó a la administración del expresidente Néstor Kirchner y dijo que “en 2006 las plantas se vieron afectadas por el cierre total de las exportaciones de carne vacuna, lo que nos llevó a indemnizar a los 400 operarios de ese momento”. Algo de lo que rebatió Sotelo.
“Observo con pesar que la planta en la que comencé mi trayectoria ahora yace parada, dejando a 120 trabajadores sin empleo. Tengo un gran interés en hacerme cargo de esa planta, considerando la posibilidad de unificar los frigoríficos de Corrientes y Chaco para fortalecer aún más nuestra presencia en la industria”, expresó. Habla de la planta que, según Sotelo, abandonó cuando dejé de ser rentable.
Firmando esta carta con un deseo celestial pidiendo a “Dios y las fuerzas del cielo nos acompañen”, agradeció “la disposición y el apoyo” de Milei -a quien invitó a la inuguración- y la Secretaría de Agricultura de la Nación, así como del Senasa.
“Se llevan a cabo exclusivamente con fondos propios, sin préstamos bancarios ni asistencia gubernamental. Ambas empresas están integradas en su totalidad por nuestro grupo familiar”, es el fragmento textual que Sotelo también puso en duda.
