En una contundente declaración, el Colectivo Somos Monte Chaco expresó su rechazo a la Ley Ómnibus y, específicamente, a las modificaciones propuestas en materia ambiental. En una carta dirigida a los legisladores nacionales por la Provincia del Chaco, el colectivo advirtió sobre las graves consecuencias que estas reformas podrían tener en la conservación de los bosques chaqueños y en la calidad de vida de las comunidades locales.
«Consideramos que la misma debe ser enteramente rechazada por demandar una velocidad de debate en los poderes legislativos que resulta humana y socialmente imposible dada la extensión del proyecto y los tiempos dispuestos» comienza contundente el colectivo.
Según la carta enviada por el colectivo, la Ley Ómnibus es «un objeto imposible de debatir democráticamente». En sus multiples modificaciones amenaza las leyes ambientales desarrolladas mediante el diálogo y el consenso de diversos sectores, muchos de los cuales no están representados en este momento, como los pueblos indígenas, desafiando principios fundamentales de protección ambiental.
El paquete de leyes se presenta, así como «una escandalosa regresión ambiental en franca contradicción con el artículo 41 de la Constitución Nacional y los más diversos y vigentes acuerdos convencionales».
En particular, al artículo 497-503 donde se propone cambios sustanciales en la Ley 26.562 de Control de Actividades de Quema, la Ley 26.639 de Glaciares, y la Ley 26.331 de Bosques Nativos, entre otras.
Somos Monte Chaco resalta que las modificaciones propuestas permitirían el desmonte de bosques de alto y mediano valor de conservación, comprometiendo la capacidad de regular el clima, cuidar los suelos y el agua. Esto, según el colectivo, no solo pone en riesgo a todos los argentinos, sino que afecta especialmente a las familias campesinas e indígenas que dependen de estos territorios y se ven forzadas a abandonar sus hogares.
«De esta manera, el proyecto de ley pone en riesgo más de 42 millones de hectáreas, es decir un 71% de los bosques nativos de la Argentina. Áreas que hoy se encuentran bajo protección, quedarán a merced de desmontes a gran escala» SM.
La propuesta, en su sección sobre la Ley de Quemas, representa un atentado flagrante, al introducir «plazos irrisorios» para la autorización de quemas y la aprobación tácita ante la falta de respuesta, «esta ley propicia el uso indiscriminado de actividades potencialmente devastadoras». La modificación permitiría el avance sin control de quemas para el desarrollo de infraestructura diversa, plantaciones y cultivos, por sobre ecosistemas nativos.
Además, este proyecto de ley desconoce el impacto sobre la salud humana que han sufrido provincias como Santa Fe y Corrientes, tras la llegada del humo proveniente de las quemas. En este sentido, desprotege a la población dejándolos desamparados frente a las consecuencias de los incendios descontrolados.
Somos Monte advirtió que la Ley Ómnibus desfinancia la ley de bosques y los mecanismos de acceso a la información que esta norma prevé. Esto implica perder una ley que fue un modelo a nivel mundial en materia de legislación ambiental.
El colectivo también se pronunció en contra de la modificación de otras leyes ambientales, como la Ley de Glaciares, que permitiría actividades económicas extractivistas, como la minería, en áreas periglaciares, poniendo en peligro la estabilidad de estos ecosistemas cruciales.
Los periglaciares, considerado uno de los patrimonios naturales más valiosos, permite el suministro de agua dulce, esencial para numerosas comunidades.
«En un contexto de crisis hídrica global, retroceder en materia de protección de las altas cuencas, es un error crucial, no sólo a nivel ambiental, sino también en una dimensión geopolítica de los bienes vitales» SM.
Además, se menciona sobre la Ley de Semillas, que llevaría a la privatización de estas y aumentaría la inseguridad alimentaria. Esta medida, resulta contradictoria ya que deja a pequeños productores, campesinos e indígenas, sin semillas para sus producciones de comercio a escala local y autoconsumo.
«Tomar esta medida en un país que tiene los índices de pobreza, desnutrición y malnutrición como los de Argentina sería condenar a más familias a quedar sin comida» aseguran enfáticamente los representantes socioambientales.
El llamado a la transición energética, según Somos Monte, no puede desvincularse de un análisis crítico que asegure la protección ambiental y la participación ciudadana. El colectivo rechaza cualquier transición que sacrifique la salud del planeta y la equidad social en favor de intereses particulares.
Sin estas leyes, Argentina estaría abriendo las puertas a la devastación, los efectos del cambio climático y la violación de derechos humanos, incumpliendo compromisos con tratados internacionales y cerrando las puertas a canales de exportación para bienes y productos.
«La denominada legislación avanza sobre derechos humanos, y en consecuencia, al derogar sus marcos normativos, no sólo violenta el principio de progresividad (es profundamente regresiva y por lo tanto no convencional) sino que a la vez compromete la responsabilidad internacional del Estado Argentino» Somos Monte.
Finalmente, Somos Monte Chaco hace un llamado urgente a los legisladores para que protejan las leyes ambientales que han sido el resultado de décadas de lucha y consenso. En un contexto de crisis climática y ecológica, el colectivo destaca la importancia de preservar los bosques y recursos naturales como bienes comunes estratégicos para las generaciones presentes y futuras.
Por todo esto, Somos Monte, además de proporcionar información a los legisladores chaqueños, les solicita una audiencia y recuerdan que en la Provincia de Chaco están observando a sus representantes, expectantes de que defiendan sus derechos.
«Como legisladores arraigados en la voluntad popular de sus provincias, deben definir sus intereses políticos y económicos, si están para servir a las mayorías populares de nuestro país y cuidar la salud de nuestros territorios o para favorecer la renta y la riqueza de los grupos económicos nacionales y transnacionales concentrados que promueven el extractivismo priorizando la ocupación extranjera con tintes colonialistas, y que serían los únicos beneficiarios de estas reformas ambientales.»
Es insoslayable «evitar que, en nombre de la libertad y la promoción de inversiones, nuestro país ingrese en un camino sin retorno, de daños ambientales irreversibles en el mediano y corto plazo, que en términos sociales se traducirá en mayores niveles de pobreza, desigualdad e indigencia en cada uno de los territorios que honraron representar y defender, ya que lo social es ineludible de lo ambiental, y viceversa» concretaron.
SOMOS MONTE
Es un colectivo que nuclea diversas personas y organizaciones en la Provincia del Chaco, con reconocida trayectoria en trabajos por la defensa de la naturaleza, particularmente los bosques, junto a sus comunidades locales.
El colectivo sistiene firmemente, «que es una falacia que la destrucción de nuestro ambiente o la violación a los derechos de las comunidades locales son requisitos para el desarrollo si no, por el contrario, son obstáculos que lo dificultan«.
En Chaco, la región sufre cada vez más los efectos del cambio climático (en los últimos años varias inundaciones, temperaturas extremas y tornados localizados), eliminar las leyes que protegen los bosques nativos «sería cavar nuestra tumba». La producción, la vida y la identidad chaqueña «no pueden existir sin sus bosques, ya perdimos mucha superficie, pero somos una de las provincias que mejor los ha conservado. En gran medida, porque allí viven familias que los cuidan. Dar derechos a estos bosques y a estas familias es esencial para nuestra existencia» finaliza SM.
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