Somos Monte, organización que lucha en contra de la deforestación en territorio chaqueño, difundió un comunicado sobre “el repudio a la discriminación y violencia racista que se están registrando durante esta cuarentena hacia las comunidades y personas pertenecientes a los pueblos originarios de Chaco, en diferentes lugares y situaciones”.
“Así como en esta pandemia se ha despertado en la gente un renovado sentido de comunidad y espíritu de fraternidad, algunos sectores siguen con sus lógicas de odio y división que parecieran haberse reforzado en este tiempo, aprovechando el miedo colectivo, para lanzar acusaciones o incluso justificar actos violentos”, comenzaron.
La nota hace referencia a episodios de violencia hacia la comunidad Qom que trascendieron la semana pasada en Resistencia y en El Sauzalito con la comunidad Wichí, donde personas fueron víctimas de discriminación. “Esto nos obliga a no minimizar el asunto y expresar nuestro firme repudio hacia estos actos de intolerancia, por parte de otros sectores de la sociedad civil y también por parte de entes estatales”, mencionaron.
Sobre la situación de la Guardia Whasek en El Impenetrable, sostuvieron que ”se acusa a un grupo de wichís como violentos, cuando en realidad es la violencia histórica y generalizada hacia ellos la que hace que deban levantar una vez más su voz para defender su derecho a la vida que nadie parece respetar. Ni siquiera el mismo Estado en su deber”.
Además, solicitaron al Estado el cese de la circulación de camiones y de extracción de árboles nativos del monte en esta situación de pandemia que “pone en riesgo la salud de toda la población de la zona; en forma directa a los trabajadores más desprotegidos de lo que implica toda la cadena forestal”. En este sentido, la organización denunció que “se mantiene activa la ruta que conecta directamente la zona de foco de contagio con la zona de El Impenetrable”.
“A todos y todas se nos ha complicado la vida cotidiana con el aislamiento… ¿Pero cuanto más a quienes en muchos casos no cuentan con la misma asistencia sanitaria ni garantía de derechos esenciales (como acceso al agua, una vivienda acorde a una vida saludable, o sustento económico fijo entre otras cosas)?”, argumentaron.
Por último, hicieron “un llamado de atención a los medios de comunicación, a que sean más cuidadosos y rigurosos en el modo en que tratan este tipo de temas, ya que denotan falta de investigación profesional, lo cual muchas veces fomenta el odio”.
