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Adicción a las apuestas online: cinco recomendaciones para evitar riesgos

Ineco brindó una serie de acciones para hacer frente a estas conductas que forman parte de un trastorno psicológico en alza: el juego patológico y las apuestas online.

En un contexto en el que los avances tecnológicos generaron muchas mejoras e impactaron positivamente en la calidad de vida de las personas, también se acortaron las distancias a distintas fuentes de recompensas.

Diversas conductas que buscan la obtención de una recompensa, de un refuerzo positivo, están a un click de distancia. Los problemas pueden aparecer cuando existe un acceso fácil y directo a conductas potencialmente adictivas. Dentro de las conductas potencialmente adictivas se encuentran las apuestas online y los juegos de azar.

“Las apuestas son un tipo de juego que puede llevar a una persona a tener un trastorno adictivo. Habitualmente, a la hora de hablar o pensar en adicciones, solamente se hace referencia a las referidas a sustancias psicoactivas, dejando de lado el abanico de adicciones comportamentales/conductuales”, afirmó el licenciado Matías Sánchez Sanda, integrante del Departamento de Psicoterapia Cognitiva de INECO, en una entrevista a Infobae.

En línea con ello, el profesional agregó: “Toda conducta que genere una liberación de placer, en función de la frecuencia de realización, de la cantidad de tiempo y dinero invertidos, y que ocasione un impacto negativo (daño personal, familiar, social, académico y/o laboral), podría convertirse en una conducta adictiva. Las adicciones comportamentales, como puede ser la adicción a los juegos de apuestas, generan, al igual que las adicciones a sustancias, activación en el sistema de recompensa y liberación dopaminérgica. Por ende, se produce una dependencia a la conducta”.

Las apuestas están dentro de las conductas que forman parte del trastorno adictivo comportamental denominado “Juego patológico” por el Manual Diagnóstico y Estadístico de los trastornos mentales (DSM-5).

El licenciado Sánchez Sanda sostiene que se debe tener en cuenta que las apuestas se vuelven patológicas cuando la persona pierde el control de sus conductas, tanto para iniciarlas como para finalizarlas, mientras se da un patrón negativo de pérdida de dinero que afecta significativamente las diferentes áreas de su vida.

En ese sentido, es necesario conocer que el trastorno se caracteriza por los siguientes síntomas: tener un juego patológico problemático persistente y recurrente; sentir la necesidad de apostar cantidades de dinero cada vez mayores para conseguir la excitación deseada; estar nervioso o irritado cuando se intenta reducir o abandonar el juego; tener a menudo la mente ocupada en las apuestas; después de perder dinero en las apuestas volver otro día para intentar ganar (“recuperar” las pérdidas); mentir para ocultar su grado de implicación en el juego; y poner en peligro o perder una relación importante, un empleo o una carrera académica/profesional a causa del juego.

 

Existen diferentes creencias erróneas como, por ejemplo:

Distorsión del jugador: Es la creencia de que cuanto más se pierde en una apuesta, más chances de ganar hay en la siguiente.

Distorsión del talento: Es la creencia que tienen muchos jugadores sobre tener un sistema infalible para juegos, en los que participa el azar.

Distorsión de los resultados: Los jugadores tienden a registrar y recordar más los resultados positivos que los negativos.

Ilusión de control: La persona tiene la creencia de poder controlar su conducta, cuando en realidad no lo tiene.

Aumento del dinero y tiempo perdidos: a medida que la persona realiza repetidamente la conducta de apostar, el monto económico va aumentando. Muchas veces se da para recuperar lo perdido y, en otras ocasiones, es para perseguir el mismo placer que tuvo al inicio de su camino en la conducta adictiva.

Problemas interpersonales: A medida que se desarrolla la conducta adictiva, las personas pueden perder o dañar vínculos interpersonales, a raíz de las mentiras en relación con las apuestas, de pedir dinero prestado, y de no cumplir con diferentes obligaciones.

Pérdida de placer: Las personas pueden experimentar anhedonia, que es la pérdida de placer por las actividades que previamente les gustaba realizar.

Aparición de otros síntomas psiquiátricos: La pérdida de control sobre las conductas de apuestas, sumado a los problemas resultantes (pérdida de dinero, de trabajo y de relaciones interpersonales) pueden desencadenar otros síntomas y diagnósticos psiquiátricos, tales como trastornos de ansiedad o trastornos anímicos.

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