Sigue la lucha en el Instituto de Cultura, la cual inició hoy una jornada de paro que se extendería hasta el jueves. Andrés Acosta, que se desempeña en el sector desde febrero 2011, manifestó para elDIARIO de la Región: “Somos 277 compañeros que venimos pasando sucesivas gestiones, en las cuales todos ingresaron con promesas de pase a planta, las bonificaciones, cuestiones edilicias, la sanción de la Ley del Trabajador de la Cultura y recomposición salarial tanto para los precarizados como para el personal de planta, pero nada se cumplió. Queremos regular nuestra situación. Hay compañeros trabajando hace más de 15 años”.
“En este momento, estamos pasando por una nueva gestión que arrancó en marzo de 2019, y después de sucesivos pedidos de audiencia para tratar estos temas, seguimos con la negativa por parte del presidente, Marcelo Bustin. Llevamos a cabo a cabo una medida de fuerza de seis días para tener alguna intervención por parte del Ejecutivo. Por ello, conseguimos una mesa de negociación el 11 de septiembre a las 18 en la Casa de Gobierno. Allí, nos convocamos todos los trabajadores esperando tener respuestas favorables, pero salimos con más incertidumbre que respuesta. No pudieron responder ninguno de nuestros planteos. En ese momento, pasamos a un cuarto intermedio para volver a hacer la mediación” detalló Acosta.
Luego, el 18, en el mismo lugar, la Dirección de Trabajo dictó una conciliación obligatoria entre la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y el Instituto de Cultura de Chaco. La propuesta fue rechazada por el conjunto de los trabajadores por considerar que no contempla la realidad y sigue siendo insuficiente, dejando por debajo de la línea de indigencia el salario de los precarizados.
En el marco de esta conciliación, los trabajadores regresaron a sus actividades de gestión y acción cultural bajo la consiga “Yo apoyo la lucha de lxs trabajadorxs de cultura”. En relación a ello, Valeria González, otra trabajadora, recordó: “Cuando dictaron la conciliación obligatoria, la acatamos, levantamos la medida de fuerza y continuamos con las labores planificadas. Llevamos adelante el Festival Ancestral y Contemporáneo, sostenido por compañeros precarizados. Allí se vio la magnífica gestión cultural y la voluntad de muchos compañeros. Hasta les artistas se sumaron a la lucha cuando contaron a micrófono abierto nuestra situación”.
Cultura lleva adelante una lucha histórica por la estabilidad laboral. “En el edificio de Arturo Illia 245, las personas trabajan al lado de los trasformadores. Hace poco, se incendió el subsuelo y, encima, por ese mismo lugar se filtra humedad”, detalló Acosta, haciendo referencia al incendio del jueves, cuando se registró un principio de incendio que, aparentemente, se debió a problemas eléctricos. En esa ocasión, una trabajadora declaró para elDIARIO de la Región: “Estábamos cerca de 10 trabajadores y empezamos a sentir olor a quemado. Luego, vimos que salía humo del techo. Cuando salimos, bajaron la llave térmica pero sólo de esa área. El resto del personal tuvo que seguir trabajando”.
El día del incendio, desde Cultura alertaron a este medio: “No hay matafuegos y ni hablar de detectores de humo. Sólo tenemos una pequeña escalera para salir. Y esto no se debe al presupuesto, porque el edificio está lleno de cámaras y hasta tiene lector de huellas digitales”.
Luego de la permanencia en la Casa de las Culturas del jueves, donde se vivieron momentos de tensión debido a la amenaza constante de desalojo por parte de la Policía, los trabajadores tuvieron una reunión en el 4° piso de la Casa de las Culturas. “No trajeron ninguna respuesta concreta. Roberto Acosta se comprometió a generar una audiencia con el Ministro de Hacienda, Ocampo”, precisó González.
Durante el fin de semana, se suspendieron la mayoría de las actividades culturales de la Ciudad, como por ejemplo la feria Vente Pa’ Ki del Cecual. Además, se cerraron varios museos.
Ahora, los trabajadores esperan la reunión con Ocampo. Mientras tanto, el paro continúa.
