La ante alarmante situación que viven los trabajadores del Instituto de Cultura, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE Chaco) declaró para mañana martes 22 un paro sectorial y movilización. La actividad se concentrará, desde las 8, en las puertas de la sede del Instituto, en Arturo Illia 245, y el paro continuará durante toda la jornada.
Los trabajadores decidieron realizar este martes una medida de fuerza activa, con actividades en la calle y sin asistencia a los espacios de trabajo, para de esta manera visibilizar esta serie de demandas que en algunos casos ya llevan más de 3 años sin resolución.
Una de las prioridades de la media de fuerza es la firma previa a la feria administrativa de los convenios con los trabajadores y trabajadoras, que garanticen su estabilidad laboral para 2017. Y obviamente que la renovación de esas vinculaciones deben tener un incremento acorde a la terrible pérdida adquisitiva que vienen sufriendo sobre todo los trabajadores del Estado, con una inflación que ya alcanza los 30 puntos en lo que va del año.
También el pase a planta permanente de 62 trabajadores que en 2013 quedaron afuera de la regularización del resto del personal. Desde hace 3 años el sindicato viene reclamando junto a los trabajadores porque esta medida se efectivice y recién este año se llamó a concurso, público y abierto, pero por problemas técnicos en las inscripciones por parte del Ejecutivo provincial, debió ser suspendido, y hasta el momento sigue sin poder realizarse.
COMPROMISOS INCUMPLIDOS
Si bien en lo que va de la gestión los representantes y delegados del sindicato tuvieron sendas audiencias con las autoridades de Cultura, la gran mayoría de los reclamos planteados obtuvieron un compromiso por parte de las autoridades pero no una respuesta efectiva.
Varias fueron las solicitud de audiencias enviadas en los últimos meses al presidente, Héctor Bernabé, con la intención de incluir otros temas pendientes de resolución, como: la situación edilicia de las áreas que funcionan en Don Bosco 756, que no cuentan con las condiciones mínimas habitacionales ni laborales; las situaciones de violencia laboral, para lo cual el presidente se había comprometido a comienzo de año a realizar capacitaciones para los directivos.
Además, el pago de bonificaciones para el personal de planta, que cuenta con los haberes más bajos de la provincia; la apertura de concursos para los cargos creados en la estructura orgánica y que al día de hoy son puestos a dedo; la continuidad del Programa de Promoción Sociocultural, uno de los pilares de la Ley que crea el Instituto de Cultura (N° 6255), ya que garantiza la promoción territorial de los valores culturales y que ya sufrió un intento de cierre por parte de las autoridades; y la tan anhelada Ley del Trabajador de Cultura, que contemple las particularidades del trabajo que realiza este sector, para lo cual los y las trabajadoras debemos ser convocados a trabajar en conjunto.
