La histórica asociación gremial de abogados y abogadas que trabaja en pos de la defensa de derechos de poblaciones vulneradas y en lucha en el país tuvo una charla en la UNNE. Sus integrantes hicieron un repaso sobre los presos políticos, la vulneración de derechos, las protestas sociales y el perfeccionamiento de la represión en el país.
El viernes, se realizó en la Facultad de Humanidades de la UNNE la charla abierta “Aparato represivo del Estado y criminalización de la protesta” organizada por Observatorio de Conflictos Sociales. Las personas invitadas fueron integrantes de la Gremial de Abogados y Abogadas federal, con el histórico militante Eduardo “Negro” Soares y Vanesa Mamone.
elDIARIO de la Región rescató los principales conceptos abordados por las personas participantes y el análisis exhaustivo sobre este tema hecho por Soares y Mamone. En la presentación, Maximiliano Roman del Observatorio destacó que le fundamento de traer a la Gremial fue “obligar a la universidad pública a tratar estos temas”. Por su parte, Hilda Sánchez, integrante del movimiento Somos Monte y quien conectó a la organización para que pudieran volver a Chaco, expresó que “hay muy pocos abogados del pueblo”. “Los luchadores estamos cada vez más vulnerados”, dijo e indicó que la Gremial así como la Correpi “siempre están”.
HISTORIA DE LA
ORGANIZACIÓN
Soares inició haciendo un contexto de cómo se creó la Gremial de Abogados hacía fines de los 60 y la década del 70. “Nace en una situación similar a la de ahora”, contó. De los 300 profesionales que integraban la organización, 250 están muertos y desaparecidos por el proceso de represión de la última dictadura cívico – militar, aseguró.
Lo que explicó es que en momentos de auge los técnicos en derecho no son tan necesarios. “Cuando los pueblos avanzan y pelean, ¿para qué necesitan abogados?”. Sin embargo, cuando una nación está a la defensiva, resisten, sí. Por ello, en 2009, varios de los integrantes fundacionales de la Gremial que se había disuelto tras el proceso y la vuelta a la democracia, se volvieron a reunir.
GATILLO FÁCIL Y
PRESOS POLÍTICOS
Con un número más reducido de integrantes y la incorporación de profesionales más jóvenes, hicieron una nueva declaración de principios donde subrayaron principalmente su apartidismo. Señaló que en esa declaración tuvieron en cuenta temas vigentes como la violencia hacia las mujeres desde el Estado y el gatillo fácil, “pero no nos imaginamos en la gran cantidad de casos (6.000 por gatillo fácil) y de mujeres criminalizadas como Higui (Analía de Jesús)”.
Sobre los casos de muertes producidas por la intervención de alguna fuerza de seguridad, agregó que durante los gobiernos kirchneristas ya había una estadística de un asesinato por gatillo fácil cada 70 horas. Pero este creció a un muerto cada 24 horas en la gestión de Cambiemos.
También, la Gremial tiene su propia definición, dentro de un debate abierto, sobre qué es un preso político. Soane explicó que la organización, con asesoramiento e implicancia federal, se maneja con dos criterios. Un preso político es “un imputado de un delito o contravención en virtud de haber participado de algún reclamo (social, sindical, territorial, estudiantil, etcétera)” o bien, “un detenido producido por un hecho al haber dado cumplimiento a una acción definida por la organización a la que pertenece”.
EL DERECHO Y
LAS PROTESTAS
Por su parte, Mamone abrió el panorama a la perspectiva de derecho en las luchas sociales y a modo personal, expresó: “No creo en el derecho, por eso soy abogada”. Aclaró que la academia forma a abogados litigantes que repiten las leyes, pero ella cree que no hay “leyes justas para los trabajadores y las mujeres”.
“Un sistema injusto no puede hacer leyes ni constituciones justas”, añadió Soane pero “son las leyes de nuestros enemigos” y por eso hay que conocerlas, indicó en un claro posicionamiento materialista-marxista, donde incluso habló de la creencia en la “creación de un hombre y una mujer nuevos”.
“El derecho es simple, lo que lo hace difícil son los abogados”, dijo y afirmó que los jueces y agentes judiciales pretenden “jugar en su cancha” y delimitar, por eso alejan el saber de la gente. Aseguró que en este tipo de causas “la movilización hace el 50%” y trabaja a la par del profesional para lograr un resultado. Hay que “socializar el conocimiento del derecho”, manifestó.
En un análisis de los últimos años, dijeron que “las organizaciones no se han perfeccionado”, mientras que los aparatos represivos sí se “han perfeccionado muchísimo”. “Veo a agentes de las fuerzas, mujeres y hombres muy jóvenes, muy convencidos y disciplinados obedeciendo órdenes. Mientras la organización no se mejore, seguiremos teniendo cada vez más presos”, dijeron.
Sobre la situación actual en Argentina y la transición de cambio de Gobierno, Soane opinó: “No vemos un alza de las masas, al contrario, la van a parar, pero nos agarra (como organización) mejor parados”.
