El País

Una familia necesitó más de $25.000 para no ser pobre

Un nuevo informe lapidario del Indec indicó que en noviembre una familia tipo precisó un ingreso de $25.206 para esquivar la pobreza, registrándose un aumento del 4%. El desempleo aumentó un 9% y la actividad económica bajó un 3,5%.

El Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (Indec) dio a conocer los datos de la Canasta Básica Total (CBT) en noviembre. Una familia tipo precisó un ingreso de $25.206 para no caer en la pobreza.

El incremento respecto del mes anterior fue del 4 por ciento, igual que en la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que determina la línea por debajo de la cual se es indigente. En este caso, se situó en $10.122.

En la comparación interanual, la CBT y la CBA tuvieron un alza del 57,3 y el 54,1 por ciento, respectivamente, más de diez puntos respecto de la inflación. Por persona, la CBA es de 3.276 pesos; y la CBT alcanzó los 8.157 pesos.

La Canasta Básica Alimentaria se toma a partir de los requerimientos proteicos y kilocalóricos necesarios. Los alimentos y las cantidades surgen en función de los hábitos de consumo que se desprenden de la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares. Las dos canastas se calculan en base a los precios relevados por el índice de precios al consumidor en el Gran Buenos Aires.

 

SIN TRABAJO

El desempleo alcanzó al 9 % en el tercer trimestre de este año, lo que indica un aumento de siete décimas con respecto a la tasa del 8,3 por ciento del mismo período del año anterior. En el conurbano bonaerense, la desocupación llega al 11 por ciento, pero hay otros aglomerados urbanos en el país donde la situación es aún más grave.

En la zona Santa Rosa-Toay (La Pampa), se eleva al 13,2 por ciento, en Mar del Plata, el 11,8; San Nicolás-Villa Constitución (norte de Buenos Aires, sur de Santa Fe), 10,9, y en el Gran La Plata alcanza al 10,3 por ciento.

Según el informe del Indec, dicha tasa del 9 % sobre la población urbana, representa a 1.168.000 personas sin trabajo. A ellos se suman otros 2.167.000 personas (16,7 por ciento) que, si bien tiene un trabajo, demanda activamente otro empleo o trabajar más horas, ya sea porque se encuentran subocupados o por una cuestión de ingresos necesitan otro empleo.

De tal modo, suma un 25,7 por ciento la proporción de la población urbana que busca activamente trabajo. Hace un año, la proporción de las personas desempleadas más los ocupados demandantes sumaban el 23,7 por ciento, dos puntos menos que en este tercer trimestre.

 

DESPLOME ECONÓMICO

La actividad económica continuó su derrumbe en el tercer trimestre de 2018. El Producto Interno Bruto (PIB) registró en el tercer trimestre del año una caída de 3,5 por ciento en relación a similar período de 2017, mientras que la caída fue del 0,7 por ciento en comparación al segundo trimestre de este año, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

El organismo de estadístico resaltó que la caída de la actividad económica se refleja en una disminución de la demanda global con un 11,2 por ciento en la formación bruta de capital fijo, una caída del 4,5 por ciento en el consumo privado, un rojo del 5 por ciento en el consumo público y una variación negativa del 5,9 por ciento en las exportaciones de bienes y servicios.

La caída también se registra en varias actividades clave que decrecieron respecto del tercer trimestre de 2017. Por ejemplo, el valor agregado del sector agricultura, ganadería, caza y silvicultura cayó un 5,2 por ciento, la industria manufacturera registró una baja del 6,6 por ciento. Otra de las actividades clave que mostraron bajas fueron la construcción, con una baja de 0,8 por ciento, y el sector comercio mayorista y minorista con una caída del 8,9 por ciento.

El primer año de gestión de Cambiemos, el PBI cerró con una caída global del -1,8 por ciento y había registrado en el tercer trimestre una baja del 3,3 por ciento. El 2017 fue el único año en el que la gestión Macri consiguió cerrar con números positivos, cuando el PBI global se ubicó en 2,9 por ciento.

De acuerdo a las proyecciones del FMI, organismo ante el que el gobierno macrista debe rendir las metas macroeconómicas, el 2018 cerrará con la mayor caída del PBI en la era Cambiemos: -2,6 por ciento. Mientras que no se ve un horizonte de recuperación para el 2019, donde el organismo internacional prevé una caída del 1,6 por ciento. Relevando las proyecciones privadas más optimistas, Macri terminará su gobierno con una caída del 10 por ciento del PIB per cápita. (Fuente: Página /12)

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