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“Vamos por la ley para los hermanos pescadores”, la demanda de las Mujeres Canoeras en su aniversario

La Asociación de Mujeres Canoeras cumplió cuatro años y lo celebró el sábado junto a pescadores, algunos funcionarios, dirigentes sindicales y allegados a una agrupación que en poco tiempo, y por lo particular de su organización y presencia, logró el respeto hacia la lucha que llevan adelante en defensa de un sector desprotegido que vive de la pesca en la ribera del Paraná, en la zona de Tres Bocas en Vilelas.

La celebración fue también escenario de debate y de intercambio con quienes se dieron cita, como la diputada electa Gladis Cristaldo; la dirigente de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Johana Duarte; la dirigente de la Confederación General del Trabajo (CGT), Graciela Aranda; representantes del Ministerio de Gobierno y el de Educación, que baja el Plan de Alfabetización. También lo hizo el músico Lucas Segovia, que se acercó al festejo del grupo de mujeres y los audiovisualistas correntinos de Feriado Producciones, quienes presentaron un corto de 15 minutos sobre la historia de las canoeras.

A ese público invitado compartieron la realidad que los golpea, sobre todo a quienes tienen algún poder para revertirla. Hablaron de pobreza, incluso de hambre y del esfuerzo a veces desmedido “por llevar el pan a nuestros hijos”. En ese combo de situaciones, también mencionaron “la persecución de Fauna y de la Prefectura. “Están desvalijando a los hermanos pescadores y no solo eso, se ríen de ellos, se burlan cuando les sacan los pescados o las herramientas de trabajo”, dijeron. Y plantearon con urgencia un debate por una ley que los regule, pero que también los proteja, y un registro único de pescadores. 

Graciela Narváez, presidenta de la Asociación, conversó con elDIARIO de la Región sobre la normativa que persiguen. “Le pedimos al Estado que se haga cargo de nuestros hermanos pescadores, porque son gente que labura y que nunca jamás pidieron nada. Es hora de que el Estado se haga cargo y que los hermanos puedan tener un registro único de pescadores como corresponde, un salario digno. Los hermano pescadores también merecen techo, tierra y trabajo, y educación para nuestros hijos”. Y añadió: “Hablamos de hambre porque nuestros pescados no se están vendiendo. No tenemos comercialización. El Estado no nos garantiza un frío, un lugar en donde podamos venderlos a un buen valor. Hoy, estamos regalando el pescado por $15”, precisó la dirigente.

La Asociación de Mujeres Canoeras se organizó con siete de ellas, las fundadoras, y si bien hubo algún que otro desprendimiento, hoy son 12 trabajando en todas las áreas que pusieron en marcha. “Nosotras somos la base de nuestros pescadores, la verdad que ahora como Asociación estamos trabajando fuerte en la huerta para sostener la olla de los compañeros, de los pescadores, de los vecinos o de quien necesite un plato de comida”. Hoy, según el registro que lleva la Asociación, 150 personas buscan su ración diaria de la comida que ellas hacen a partir de la donación que reciben de un supermercado de la localidad, una mano que les da Beto Aguirre y su familia.

También, se implementó a través de la Asociación el Salario Complementario de $4.000 por prestar servicios cuatro horas diarias, las que vuelcan a la huerta comunitaria y al relevamiento de viviendas de la propia comunidad. Lo mismo con el Argentina Trabaja, a través del cual arman bloques “para las casas de los compañeros, hay muchos pescadores que no tienen su casa, que viven de la precaria”.

“La verdad que nosotras no tenemos tiempo casi para nada y las mujeres canoeras, al ser mujeres de pescadores, también estamos aportando un granito para poder luchar y lograr todos los objetivos de nuestros barrio, de nuestra gente ribereña. Porque no solamente nosotros estamos pasando necesidades, sino hay otros lugares ribereños donde nadie puede hablar, el pescador no puede hablar, la mujer tampoco. Hay mucha problemática en el río”, expresó la mujer.

 “LA GENTE DEL RÍO ESTÁ OLVIDADA”

Estela “Pocha” Nazzetta conoció a Graciela en los inicios de la Asociación. La mujer canoera había enviado una carta al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, cuya respuesta llegó a los seis meses. Pocha se desenvolvía entonces en el área de Economía Social de la delegación chaqueña de la cartera nacional. “Ahí la conocí, cuando ella estaba gestionando algunos elementos para las canoas de los pescadores, fundamentalmente los frízeres para acopiar su mercadería sin tener que venderla a precios irrisorios por el vencimiento de los plazos; también, canoas y motores para las canoas. O sea, elementos que permitían trabajar en mejores condiciones”.

La posibilidad del acopio siempre fue un fin perseguido por la Asociación. Es que como dice Graciela, “una vez que el pescado llega a la casa, es la mujer la que se encarga” y, sin acopio, no hay posibilidad de comercialización ante su corta vida útil.

Contó que el hecho de haber recibido aquellos elementos, resultado de su primera gestión, fue una motivación importante, “les dio el entusiasmo para seguir en la tarea. Pero eran nada más que 13 frízeres, 13 canoas, eran pocas. Y también había que tener un orden para la entrega”.

“La gente del río es gente olvidada. Vivimos a orillas de un majestuoso Paraná, pero la gente del río es como la gente, no de segunda, de tercera. Es gente que sale y que vuelve a los cuatro o cinco días y esto crea situaciones a veces conflictivas. Así que esto les dio cierta confianza y también por la capacidad de Graciela, de una mujer que supo encarar las cosas. Y que incluso estableció un orden para la entrega en base a la situación de las familias. No las entregó al azar, fue muy transparente. Cuando hicieron la rendición, de Buenos Aires mandaron una felicitación porque fue hecha en el tiempo récord. Y todas esas cosas presagiaban que eran un grupo de mujeres honestas, con ganas de organizarse y de trabajar”.

Pocha, quien volvió a verlas luego de un par de años en este aniversario, resaltó “el gran crecimiento en las mujeres, una desenvoltura, una postura. Graciela creció muchísimo, pero no es sola. Alrededor de ella hay un montón de otras mujeres y ella es la que va al frente, porque tiene como un carácter más fuerte, que es necesario. Ella hace los planteos, pero de lo que habla, ella sabe. Y trata de beneficiar siempre a sus compañeros de tarea. Para mí, esas cosas son rescatables en una conductora, porque ella lo es indudablemente”.

Pocha escuchó la realidad que plantearon los pescadores, además de las mujeres, panorama que no le es ajeno ni tampoco es nuevo. Sostuvo: “Siempre los pescadores dependieron de un acopiador. Era el que tenía las posibilidades económicas de guardar el pescado y se los compraba a dos pesos y lo vendía a 20. Ellos siempre estaban así, por eso yo celebro que quieran despegarse de ese proteccionismo”.

“CONCIENCIAMOS SOBRE EL CONSUMO”

Otra de las que se sumó a la celebración en Tres Bocas fue Laura Angione, quien es coordinadora del programa Soberanía Alimentaria, de la Secretaría de Municipios y Ciudades, dependiente del Ministerio de Gobierno, Justicia y Relaciones con la Comunidad de Chaco. Comentó que desde el área vienen trabajando hace un año junto con la Asociación de Mujeres Canoeras, "a través de nuestro programa de Soberanía Alimentaria, en la concienciación sobre el consumo de carne de pescado".

Explicó que el programa impulsa y promueve actividades a través de una Mesa Provincial de Soberanía Alimentaria, "que está conformada por aproximadamente 60 actores en la actualidad, gubernamentales y no gubernamentales, como el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Bromatología, el Ministerio de la Producción y productores locales".

"Nuestra idea es trabajar en forma conjunta y valorizar el recurso local que tenemos", dijo la funcionaria y refirió a la última jornada realizada en la sede del Municipio de Vilelas, el 17 de julio. “Allí, tratamos ejes en cuanto al problema que atraviesa el sector. Por un lado, hablamos de la concienciación sobre el consumo de la carne del pescado como un recurso, pero también de lo que a ellos les afecta como la veda, la necesidad de un registro único". Y trabajan además en el proyecto de una sala de fileteado, un "proyecto pendiente hace varios años".

Consultada sobre la materialización de soluciones que desde el sector se plantean desde la urgencia, Angione ratificó el acompañamiento "siempre con un paso más". "Creemos que este es el camino a seguir. El 12 de septiembre, hay fecha para la segunda jornada en Isla del Cerrito, donde se conformará un Consejo en donde converjan los temas que tengan que ver con los recursos ribereños, en donde participarán entre seis y siete municipios costeros".

 

 

Cooperativa La Prensa

Cooperativa de Trabajo y Consumo Ltda La Prensa

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