A días de cumplir un año de actividad, mañana a las en la sede del TOF, Hipólito Irigoyen 33, se reanudarán los debates del juicio oral de la causa Caballero II por torturas, violaciones y desaparición forzada en la ex Brigada de Investigaciones durante la última dictadura cívico- militar. En la oportunidad, día 32 de audiencia, se escuchará la declaración de la expresa política Nora Valladares, cuyo caso es recordado por tratarse de una de las víctimas de con la cual los integrantes de la “patota” de Investigaciones más se ensañaron, al punto que por su caso figuran incluso imputados dos represores de Santiago del Estero; los expolicías Mussa Azar –jefe de Investigaciones- y su segundo Manuel Garbi, junto con los genocidas locales Gabino Manader, José Rodríguez Valiente, Luis Alberto Patteta, Ramón Meza, Enzo Breard y compañía.
La testigo declarará sin la presencia de público ni de los imputados, ante el tribunal y las partes. Desde la Fiscalía, querellas y Programa de Asistencia a las Víctimas del Terrorismo de Estado de la Comisión provincial por la Memoria, fundamentaron la medida en base a disposiciones internacionales y protocolos a seguir para evitar la revictimización de testigos sobrevivientes “en resguardo de la intimidad e integridad ante situaciones de violencia sexual”.
Por ello, solicitaron el desalojo de la sala para la permanencia de magistrados, querella, fiscalía y defensa. Cabe destacar que las últimas audiencias tuvieron como eje principal testimonios durísimos de vejámenes y abusos por parte de la “patota” de policías y militares a detenidas políticas. En ese sentido, la senadora formoseña justicialista Graciela de la Rosa señaló que los imputados “hicieron lo que quisieron, sin límites de ningún tipo y fuera de los patrones de lo que uno entiende como comportamiento humano”.
CÓMO SIGUE
Luego de la audiencia de este jueves la causa continuará el 8, 9, 16 y 30 del corriente.
La etapa de juicio oral comenzó el 16 de junio pasado, y figuran como imputados 12 represores del terrorismo de Estado, diez ex policías y dos militares retirados, por la imputación de tormento psíquico y físico agravado por la condición de detenido político de la víctima, privación ilegítima de la libertad, desaparición forzada de personas, y un caso de violación tomado como crimen de lesa humanidad. El proceso tiene como antecedente directo el juicio oral de 2010, Caballero I, (llamado así por el represor que encabezaba la nómina de imputados, Humberto Lucio Caballero, fallecido) en el cual se condenó a 25 años de prisión a 10 ex policías y 2 ex militares por torturas y secuestros en la ex Brigada de Investigaciones de la Policía chaqueña durante el terrorismo de Estado.
