“Lo imposible sólo tarda un poco más”, dicen las Abuelas, las Madres de Plaza de Mayo y también H.I.J.O.S. respecto de su incansable lucha por dar con sus seres queridos arrebatados por el terrorismo de Estado, y lograr el juicio y castigo a los genocidas. La frase también puede aplicarse a la lucha que encaran mujeres como Eliana Tapia y las organizaciones de género que vienen bregando desde hace un buen tiempo por Justicia para las víctimas de la violencia patriarcal. Esa Justicia que parece “imposible pero que sólo tarda un poco más”, tiene una chance de volverse realidad efectiva luego de decisión del Superior Tribunal de Justicia de hacer lugar al recurso de apelación que fuera presentado por el abogado querellante Roberto Sotelo; según consta en la resolución n° 137, dictada por los ministros Rolando Toledo y Emilia Valle, se declara nula la polémica condena en suspenso a tres años contra Raúl Sebastiani, se aparta del caso a la jueza Lidia Lezcano de Urturi, y se ordena una nueva sentencia para dirimir no ya la inocencia del condenado, sino la cuantía de la pena.
En comunicación con el Diario de la Región, Eliana Tapia manifestó “su agradecimiento por esta resolución, al STJ, y también a todas las personas y organizaciones que me ayudaron en esta lucha, con la expectativa siempre presente de lograr que se haga Justicia” señaló. El 13 de febrero pasado Urturi resolvió condenar a Sebastiani a tres años de prisión en suspenso – esto es, sin cumplimiento efectivo- por su responsabilidad en la brutal golpiza, amenazas de muerte y privación ilegítima de la libertad contra su expareja Eliana Tapia, en agosto de 2015. El fallo generó el repudio generalizado de organizaciones de género, de Derechos Humanos, y allegados, amigos y familiares de Eliana Tapia, quien luego de sobrevivir una feroz golpiza como desenlace de años de sometimiento tuvo que afrontar un peregrinar para que su denuncia derive en un juicio y luego las dilaciones varias de un proceso oral que terminó diluyéndose en una sentencia irrisoria, dictada por una magistrada que fue muy criticada, ya desde antes del dictado de la sentencia, por su marcada parcialidad, situación que se hizo evidente durante los debates por la severidad con la que fue tratada Eliana al momento de de dar su testimonio. Otra cuestión que fue dejada sin efecto por el STJ fue el tratamiento psicológico que fuera ordenado por Urturi a Eliana Tapia.
NUEVA PENA
Respecto de la cuantía de la pena para Sebastiani, esto será resuelto por un nuevo tribunal, que deberá juzgar luego de las presentaciones de los alegatos de las partes una nueva pena para el acusado. En su momento el querellante Sotelo solicitó ocho años y seis meses de prisión y destacó el ensañamiento y la peligrosidad de Sebastiani .
FALLO ERRÓNEO
En lo referido al recurso de apelación de la querella presentado ante el STJ, en el mencionado documento se objetaron varias cuestiones, como la errónea aplicación de la ley sustantiva y del Código de Procedimiento y una “sentencia arbitraria” sin fundamentación suficiente. Una de las críticas más contundentes fue que en un caso anterior de similares características, la jueza Urturi sancionó al responsable de la violencia de género con una pena diferente, es decir, de cumplimiento efectivo. Por ello la querella consideró que “la sanción no puede ser distinta ante casos similares, más aun cuando la calificación atribuida al hecho cometido por Sebastiani reviste mayor gravedad”. Por ello, se remarcó que “no existe motivación alguna para que la pena sea en suspenso”.
VIOLENCIA
MACHISTA
Cabe recordar que los hechos que originaron este juicio ocurrieron en agosto de 2015, luego de que Tapia hubiese sorprendido en una situación de infidelidad de Sebastiani. Ante los reproches y una fuerte discusión, el imputado desencadenó la feroz paliza, que incluyó amenazas de muerte con armas que le fueron gatilladas a modo de simulacro de disparos, tal y como relató la víctima en su declaración en el juicio oral el 26 de octubre de 2016.
