Vibrante como hace mucho tiempo no daba. Con cinco goles, algo también poco habitual en los últimos mano a mano entre Boca y River, por lo que fue un superclásico que en tiempos en los que la clase política tiende a evaluarse, este partido merece 10.
Empezó arriba Boca con tanto de Bou tras un pase de Tèvez que junto a la defensa y cedió al delantero que cruzó el remate ante la salida de Batalla.
Boca dominaba y estaba más cerca del tercero que del segundo, pero de a poco River comenzó a controlar a Gago y desde los pies de D`Alessandro emparejaba el juego. El 10 fue la figura de River en lo que anunció que fue su último superclásico.
Y así llegó a la igualdad con tanto de Driussi tras un mal rechazo de Peruzzi y trascartón apareció Alario para dar vuelta el marcador.
En la segunda mitad parecía que River lo liquidaba y Boca con Tévez como estandarte buscaba la igualdad.
A los 22, tras una mala salida de Batalla, Apache quedó solo frente al arco y la empujo para empardar el marcador.
El empate no conformaba a ninguno y el peligro estaba en los dos arcos. A poco del final una apilada de Centurión, entregó a Pavón y el joven delantero a Tévez que estaba en la puerta del área grande, que de primera la clavó en el ángulo derecho. Ahora, lo daba vuelta Boca a nueve minutos del final.
El poco tiempo que quedó sirvió para que el Xeneize defienda la ventaja y River tocado en su orgullo empuje para llegar al empate. Pero, en uno de los contraataque que le quedó al visitante, Centurión aprovechó otra mala salida de Batalla para marcar el definitivo 4 a 2.
Boca logró un triunfo importante que lo deposita en la punta hasta que juegue Estudiantes y River tendrá una revancha rápida cuando el jueves defina la Copa Argentina ante Central.
