La Ley N° 27355, que declara "zona de desastre y emergencia hídrica, económica, productiva y social" en una serie de provincias fue publicada ayer en el Boletín Oficial. Allí, se marcan como zonas de desastre a varias localidades y partidos de provincias como Catamarca, Buenos Aires, Santa Fe, Corrientes, Misiones, La Pampa y más.
En simultáneo con esta información, el Gobierno nacional promete crear un "fondo especial" con aportes del Tesoro nacional para hacer frente a la asistencia en estos lugares afectados por las inundaciones. El texto de la norma, que fue aprobada por el Congreso en abril, también detalla que el Ejecutivo "destinará fondos adicionales a la cobertura de planes sociales en las zonas afectadas y mientras dure la emergencia". Las locaciones exactas pertenecen a Catamarca, Buenos Aires, Corrientes, Misiones, Chubut, Santa Fe, Tucumán, Río Negro, La Pampa, Salta y Jujuy.
Según un estudio que realizó la Cruz Roja Argentina, organización que asiste a 9.000 de los afectados en 11 provincias, unas 60.000 personas se vieron perjudicadas por las inundaciones.
Las principales áreas afectadas por el temporal se encuentran en el sur de Santa Fe, el sur de Córdoba, el norte bonaerense, las provincias del noroeste, el litoral, la costa marítima chubutense y la ciudad de Comodoro Rivadavia. El director de Respuesta de Emergencias y Desastres de Cruz Roja Argentina, Cristian Bolado, informó que tuvieron que invertir diez millones de pesos en asistir a las comunidades que "han tenido afectación en sus viviendas y sus medios de subsistencia".
"Para nosotros, intervenir ante una emergencia implica un trabajo de al menos tres meses. Estamos antes, durante y después de la catástrofe, cuando el agua baja y empieza la etapa más difícil para las familias", explicó Bolado. La tarea de los voluntarios de Cruz Roja, que son capacitados para acompañar a los afectados, consiste en brindar primeros auxilios, apoyo psicosocial, coordinar centros de evacuados, realizar campañas de prevención de enfermedades y asesorar a las familias en la limpieza cuando retornan a sus hogares. Además, desarrollan programas de agua segura.
