El maestro Juan Giménez, con 76 años murió el jueves en Mendoza a causa de la COVID-19. Se había venido de España, donde vivía desde hace 40 años, dibujando y creando en las editoriales de historietas más prestigiosas y masivas del mundo.
Giménez nació un 26 de Noviembre de 1943 en Mendoza y dibujó desde pequeño. Comenzó su carrera profesional a la edad de 16 años en la revista Asalto, en 1959. Esta era la competencia de Hora Cero donde ya Oesterheld era un consagrado con el Eternauta y otras historias. Luego siguió su camino por las páginas y portadas de revistas y editoriales como Skorpio, de Ediciones Récord, Fierro, Heavy Metal, Metal Hurlant, Dark Horse, Marvel y Star Wars, y DC. Allí creo series como Estrella negra (1979), Cuestión de tiempo(1982), Basura (1988), El cuarto poder (1989),, Ciudad (1991) y La casta de los Metabarones (1992).
Su obra es reconocible por la perfección y dinamismo en la representación de la figura humana, con despliegue cinematográfico y siempre moderno, un obsesivo detalle y técnica al momento de recrear máquinas, naves, armas y paisajes de todas las épocas y géneros.
En 1990 recibió el galardón Yellow Kid al mejor dibujante extranjero, considerado el Óscar de este ambiente, mientras que cuatro años después fue premiado con el Bulle D’Or en Francia. A ese talento inigualable Giménez sumó una humildad proporcional, y fue reconocido por las generaciones más jóvenes de dibujantes y autores por su actitud desinteresada a la hora de brindar un apoyo o compartir sus conocimientos. Esa entereza humana tuvo su reflejo en las despedidas y reconocimientos que fueron difundidas por las redes sociales al conocerse su deceso.
Como dato de color, hizo parte de la secundaria en el Colegio Industrial de Resistencia, en los años 1960 y 1975, donde se especializó en tornería, y dónde paradójicamente le quedó como materia sin rendir Dibujo Técnico.
Desde los años 70 vivió en varias partes de Europa, donde desarrolló gran parte de su trabajo. Su última residencia fue en la localidad de Sitges, en España, donde fue para colaborar con el guionista chileno Alejandro Jodorowsky en la serie La casta de los Metabarones.
Antes brilló junto al guionista Ricardo Barreiro, en editoriales de Francia, España e Italia, con quién había comenzado una fructífera relación en Skorpio.
El 16 de marzo de este año comenzó con síntomas leves, y el 22 de ese mismo mes ingresó a la terapia intensiva del hospital Central de Mendoza, donde unos días más tarde falleció.
Así lo despidió Andrés Accorsi en Comiqueando; “Un artista al que le encantaba dibujar armas y aviones murió un 2 de abril, fecha que los argentinos tenemos estrechamente vinculada con la guerra y las armas. Un artista al que le encantaban las historias de futuros distópicos, de pesadillas postapocalípticas, terminó sus días en manos de un virus de origen científico, en medio de una pandemia global. Uno de los más grandes autores de la fantasía mundial, se nos fue, víctima de la más cruda realidad.”
