La Provincia

La realidad de los jóvenes es más que una fiesta

Por: Rodrigo Ocampo (*)

Hay un debate extenso sobre la juventud, la política y el Estado en todas sus dimensiones, antes de enunciar algunos títulos prefiero construir una pregunta: ¿La juventud afuera de la política o la política afuera de la juventud?

Necesitamos jaquear el sentido común de una sociedad como la nuestra, tantas veces lesionada por los golpes de silencio del brazo cultural de la economía de mercado, como los medios de comunicación. La intención es uniforme, potente y sostenida, hace más de 40 años los esfuerzos están puestos en poner a los jóvenes afuera de la política.

Bien podríamos decir que las confianzas fueron traicionadas por la dirigencia política de todos los partidos, alejando a muchos jóvenes, que inicialmente se acercaron con ideales transformadores y luego se distanciaron de espacios viciados, cerrados o bien fraudulentos para la participación política. Sería una crítica, relacionada al proceso previo a la crisis social del 2001 en Argentina, con un fuerte condimento de exclusión de los jóvenes, producto de la desigualdad y la falta de políticas públicas para el acceso a los bienes y servicios básicos de cualquier persona. Es decir, además de entender los factores políticos, también es fundamental entender los factores económicos y su incidencia social.

ALGUNAS PREGUNTAS

¿Con qué jóvenes habla el Estado?  Hay jóvenes en las escuelas, las universidades, los colegios, las iglesias, las empresas, la calle, las esquinas, los sindicatos, las zonas rojas, las cámaras empresariales, las pymes, las organizaciones políticas, los movimientos sociales, las cárceles, los círculos under, las tribus urbanas, los clubes, las oficinas de gobierno, los partidos políticos, las marchas ambientalistas, podría seguir. ¿Con qué juventudes celebramos? ¿A quién homenajeamos y a quién dejamos afuera? ¿Qué avances logramos este universo poblacional de casi 5 millones de personas en Argentina? ¿Cuál es la realidad global de las juventudes en América Latina? ¿Qué políticas económicas se diseñan para el futuro que impacten positivamente en los jóvenes?

Porque en un mundo cada vez más conflictivo, tantas veces preso de la violencia social devenida de las injusticias económicas y los problemas sociales, el conjuro se resuelve con nuevas prácticas, no con mejorar las prácticas anteriores. Necesitamos gobiernos que se pregunten más, sociedades más participativas que puedan construir respuestas y en definitiva más ciudadanía. La realidad es contraria, a veces hasta desalentadora, exigiendo fundamentalmente a nosotros, los de mayor responsabilidad política, la recuperación de un estilo más crítico, horizontal y simple a la hora de “hacer política”. Sepamos, que el neoliberalismo es el sistema económico que más daño trajo para esta parte del mundo, y que en definitiva, si algo hará en adelante es repetir mecánicamente sus formas de gobernar.

¿Con qué jóvenes habla el Estado? Tengo la percepción que con una minoría, ya que las mayorías resultan indiferentes para el ejercicio diario de gobernar que significa solucionar problemas y expresar futuro. Para los jóvenes hay propuestas de entretenimiento y ocio pero pocas veces de participación y casi nunca de planificación, diseño o ejecución de políticas para mejorar la vida de los mismos jóvenes o bien de la comunidad en su conjunto.

 

LAS CIFRAS

Para 2015 se estimó casi 900.000 jóvenes que no estudiaban, ni trabajaban en Argentina, hoy ni siquiera publican las cifras. En el marco de un desempleo creciente, dado los 300.000 puestos perdidos desde 2015 a 2017, lejos de mejorar las condiciones sociales de la juventud, empeoraron. En las cárceles hay casi 72.000 presos, de los cuales el 62% es menor a 35 años, incluyendo hombres, mujeres y trans, dadas las últimas cifras publicadas en 2015. En Argentina se han perdido 250.000 puestos de empleo en los últimos dos años, se estima que más de la mitad son  personas menores a 30 años de edad. Por otra parte, En Argentina desde que asumió Mauricio Macri el poder adquisitivo de la sociedad bajó en un 41% y la diferencia salarial entre mujeres y varones se amplió en un 20% en perjuicio de las mujeres según INDEC, siendo las mujeres jóvenes las más perjudicadas. En definitiva, está demás decir que es absolutamente repudiable que la dirección de la inversión a la hora de pensar a los jóvenes esté puesto en la celebración de una fiesta. Los jóvenes queremos hablar y ser escuchados en todos los ámbitos. Podemos hacernos cargo de las soluciones.

 

CAMBIO ES EL NOMBRE DEL FUTURO

Miles de jóvenes nos acercamos a la política, porque Néstor Kirchner construyó desde las cenizas de una democracia arruinada un destino que nos incluyó definitivamente a la Argentina del futuro. Fueron un conjunto de decisiones, muchas ligadas a los derechos humanos y la cultura, otras más  atadas al creciminto económico de nuestras familias, el empleo o el acceso a la vivienda. Lo cierto es que algo sucedió, impactando en la participación política masiva de jóvenes que enamorados de la política pusimos todas nuestras energías en la militancia, muchos en organizaciones políticas como La Cámpora u otras, o bien cercanos a colectivos culturales, sin olvidar algunos espacios más ligados a la defensa de conquistas sociales, como las asociaciones del Procrear, mayoritariamente matrimonios jóvenes por su vivienda familiar o colectivos de mujeres celebrando cada logro en materia de igualdad y reclamando otros. También es importante expresarlo, la juventud conoció un Gobierno que dio todo, que puso todo y que nos invitó a volver a creer. El rostro humano de estos 12 años es Cristina, pero también miles de argentinos empoderados por el Estado, la democracia y la política. Son convicciones, pero también sentimientos. Muchos vecinos, en las tareas diarias, se acercan a expresar acompañamiento por las gestiones, pero también por efecto mayúsculo de ver muchos jóvenes volviendo a representar, haciendo política, siendo concejales o diputados, pero también a cargo de un grupo en la iglesia del barrio, en un club o en la comisión vecinal.

 

HAY INFORMACIÓN DIFÍCIL DE DECODIFICAR

Para concluir, mejores que algunos conceptos que puedo compartir, desde mi pertenencia a la juventud, fundamentalmente a la que hace política, recuerdo una conferencia del Indio Solari, eterno líder de Los Redondos, dónde decía:  “En la violencia que muchas veces se le acusa a los jóvenes hay mucha más información que violencia, a veces falta decodificar”.

 

(*) Concejal por el Frente Chaco Merece Más.

Cooperativa La Prensa

Cooperativa de Trabajo y Consumo Ltda La Prensa

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